- El 0,02% de las personas inmunizadas frente al covid, tras haber recibido las dos dosis de la vacuna y dejado pasar los siete días preceptivos para generar anticuerpos, se han contagiado del virus. Ese datos ofrecen, en palabras de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, “una visión relevante sobre la eficacia del proceso de vacunación”.

La responsable de Salud del Gobierno Vasco compareció ayer, como es habitual, en la comisión del Parlamento vasco para dar cuenta de la evolución de la situación epidemiológica de la pandemia. Sagardui informó de que hasta el pasado 2 de marzo se han administrado en Euskadi 138.847 unidades de la vacuna, 49.032 correspondientes a la segunda dosis. Durante ese mismo periodo, han dado positivo 961 personas que ya habían recibido alguna dosis del fármaco, 75 de ellas después de habérsele sido administrada la segunda.

Esto es, han sido diagnosticadas de covid-19 el 0,69% del total de personas que han recibido alguna dosis de la vacuna -lo que representa 6 de cada mil que han sido inoculadas- y el 0,24% si únicamente se tienen en cuenta aquellos que lo hicieron después de haber pasado siete días desde que se les fue administrada. “El efecto de la generación de defensas no es inmediato y requiere de unos días, de ahí la referencia de siete días después de la vacunación”, explicó la consejera.

En el caso de las personas que ya han recibido la vacunación completa, han resultado infectadas de covid-19 el 0,15%, mientras que si se dejan pasar esos días para generar los anticuerpos el porcentaje se reduce al 0,02%, suponiendo dos de cada 10.000. “Estos datos de explotación estadística ofrecen una visión relevante sobre la eficacia del proceso de vacunación”, consideró Sagardui.

La consejera también ofreció datos sobre las citas previas reservadas ya por los profesionales de Educación no universitaria a través del sistema on line que ayer se puso en marcha. Según sus datos, en solo tres horas se adjudicaron 11.601 citas, de las cuales 1.717 fueron para ayer mismo. Se trata de personal educativo de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP, así como trabajadores de comedor, cocina, limpieza, conserjería, administración y transporte, lo que supone alrededor de 35.000 personas, todos menores de 55 años ya que se les va a administrar el fármaco AstraZeneca. Las citas se podrán reservar hasta el próximo lunes a través del SMS que recibirán en sus móviles.

Sagardui desmintió que el sistema informático hubiera sufrido un colapso aunque sí reconoció que, debido a la alta demanda de personas que han querido acceder a él, en algunos momento se ha podido tardar más en gestionar la cita.

La consejera se mostró asimismo contundente sobre la sospecha de que pudiera haberse acelerado el ritmo de vacunación ante la posibilidad de que algunas de las dosis caducasen, planteada por el PP y Elkarrekin Podemos. “Es mentira y el hecho de generar esas sospechas y darles cauce aquí me parece una irresponsabilidad. Ni se administran vacunas caducadas ni se han caducado vacunas”, destacó.

Esta semana han llegado a Euskadi 30.420 vacunas de Pfeizer y 24.800 de AstraZeneca. La consejera reconoció que la incertidumbre sobre el suministro de los fármacos ha obligado al departamento a “reorganizar” la planificación de esta semana.

En este sentido, Sagardui incidió en que Euskadi “vacuna todo lo que nos llega” y únicamente se mantiene una “reserva estratégica” para garantizar la segundas dosis y mantener el ritmo de vacunación. Así, recordó que en febrero se utilizó la reserva de Pfeizer para hacer frente a la reducción del abastecimiento por parte de la farmacéutica y ahora se ha echado mano de la de AstraZeneca para mantener el ritmo de vacunación, “dado que hasta cumplirse tres meses de la primera dosis entendemos que tenemos tiempo suficiente para ir reponiendo la reserva”.

El actual es el momento “más complejo” de todo el proceso de administración de las vacunas, con tres tipo de fármacos - “con características diferentes, periodos distintos de segundas dosis, destinatarios también distintos...”- y un amplio número de colectivos esenciales a los que se están administrando las vacunas que deben mantener su actividad.

Ya ha culminado la vacunación en residencias de personas mayores y con discapacidad, está prácticamente terminada en viviendas comunitarias y pisos tutelados, y la primera línea de la sanidad privada, lo que ha permitido iniciar ya la inoculación de los mayores de 80 años.

También se refirió a los trabajadores de entre 55 y 65 años, a los que no se está vacunando porque la disponibilidad de las que les correspondería, Moderna y Pfizer, es mínima. “No nos hemos olvidado de ellos pero solo se les puede proporcionar la que les corresponde”, ya que la de AstraZeneca está contraindicada en este colectivo.