La aspirante hace “caso relativo” a las encuestas que vaticinan una caída de apoyos a su formación y pone en valor un acuerdo de gobierno que aspira a reeditar en la Diputación con una diferencia importante: “Si ganamos las elecciones, la primera fuerza con la que tendremos que hablar es el PNV”.

¿Qué Álava se encontró cuando fue nombrada diputada por primera vez en 2015 y cómo es ahora?

–Es una Álava totalmente diferente, y no solo por todos los acontecimientos globales que nos han transformado. Cogimos una Diputación que en el área de Turismo no tenía prácticamente nada. Estábamos en una crisis con un desempleo alto y bastante pesimismo. Pero se ha revitalizado todo. Se ha recuperado la ilusión, hemos promocionado Álava en el resto del país y parte de Europa y hemos convertido Foronda, que estaba cerrado durante 12 horas, en un aeropuerto muy importante de carga, que ha recuperado servicios y vuelos que cada vez van mejor. Recuperamos las inversiones en carreteras y se desbloqueó el proyecto de Saratxo. Hemos hecho muchas cosas y en Cultura también, justo en esta legislatura de la pandemia que lo paralizó todo.

La que ha sido su oposición habla, sin embargo, de años de parálisis.

–Lo tienen muy difícil para justificarlo. ¿Se pueden hacer las cosas mejor? Por supuesto. Hay que seguir trabajando y mejorar en muchos aspectos. La oposición tiene derecho a hacer críticas, pero que sean constructivas. No solo vale decir lo mal que está todo, sino que tendrán que poner algún remedio. Yo, de momento, pocas recetas he oído. Y los datos no les avalan.

Cristina González. candidata a Diputada General del PSE-EE Jorge Muñoz

¿Algún ejemplo?

–Estamos en récords de empleo, con 6.000 cotizantes más que al principio de la legislatura, y también de turismo, en visitantes y pernoctaciones. La cultura y el transporte foral funcionan con cifras récord. Y vemos también que llegan nuevas inversiones. Además, es relevante que este gobierno foral ha conseguido con un acuerdo fuerte que todo discurra con tranquilidad en el ámbito de la convivencia. Y que se defienda Álava frente al Gobierno Vasco y el de España en un ambiente de estabilidad y utilidad.

Ramiro González ya ha anunciado que el PSE será la primera formación con la que hablará de pactos postelectorales. ¿Usted piensa lo mismo respecto al PNV?

–Efectivamente, si ganamos las elecciones la primera fuerza con la que tendremos que hablar es el PNV. El pacto de gobierno ha funcionado. Hemos tenido que hacer frente a muchas adversidades y tampoco hemos tenido ninguna ayuda ni ganas de pactar por parte de la oposición.

“La oposición tiene derecho a hacer críticas, pero que sean constructivas. De momento, pocas recetas he oído”

Así que esa falta de recetas la hace extensible a toda esta legislatura.

–Sí. Hay una gran diferencia entre las fuerzas que tenemos visos de gobernar y las que no. Sabemos cómo es el panorama político en Álava y que vamos a tener que hacer pactos. No puede ser de otra forma. Y es muy fácil predicar cuando no lo puedes poner en marcha. Yo puedo decir que quiero la luna, pero tengo que decir cómo voy a conseguirla y a que otras cosas voy a renunciar. Y tanto Bildu como el PP no lo han hecho ni en la legislatura ni en lo que va de campaña.

Ellos acusan al gobierno foral de aplicar el rodillo.

–Cuando tienes la mayoría absoluta, tienes una idea en la cabeza y la quieres llevar a cabo, no es que pases un rodillo, es que tienes que decidir y decides. Pero antes de tomar una decisión, de aprobar decretos de ayudas o de poner en marcha políticas, siempre se ha hablado primero con los sectores afectados. Y eso no lo hemos visto con la oposición. Se han dado muchas oportunidades para participar en los presupuestos. Y en esto el PSE sí que puede hablar. Hemos estado en gobiernos y en la oposición, pero siempre intentando ser útiles a la ciudadanía. Hemos aprobado presupuestos con gobiernos del PP, del PNV... hay que llevar las políticas a donde se toman las decisiones.

“Si ganamos las elecciones la primera fuerza con la que tendremos que hablar es el PNV. El pacto ha funcionado”

Hay quienes critican también que han sido una ‘muleta’ del PNV.

–Somos dos partidos diferentes. Y el PSE ha sido el partido que ha llevado al PNV a no escorarse hacia ninguna identidad. Creo que por eso ha merecido la pena la legislatura. Hemos sido un partido útil, que ha defendido su programa y ha devuelto a sus votantes lo que querían que hiciéramos. Hemos tenido diferencias con el PNV y distintas formas de llevar a cabo las políticas. Pero el PSE ha servido para dar estabilidad, tranquilidad y hacer unas políticas más progresistas.

¿Le duele esa crítica?

–Yo creo que eso se decía más antes que ahora. También podrían decir que el PNV es una muleta del PSOE, como insiste el PP cuando hablamos de medidas tomadas en el gobierno de España. Son muletillas que se usan con bastante poco rigor. Yo no me considero una muleta de nadie, como tampoco considero que nadie sea una muleta mía. En enero de 2020 aprobamos los presupuestos para ese año y tuvimos que cambiarlos en dos meses. Con lo cual, todo lo que había en nuestro programa de gobierno se vino abajo porque había que usar el dinero para proteger a los que peor estaban en ese momento. Y, pese a todo, también a la guerra y la subida de precios, diría que hemos llevado a cabo el programa electoral en un 90%.

“El PP está haciendo mucho ruido; no tiene ningún sentido que Pedro Sánchez pierda fuelle”

Las encuestas vaticinan una pérdida de apoyos para el PSE, incluso de algún juntero. ¿Qué datos manejan?

–Yo a las encuestas, vayan bien o mal, las hago un caso relativo. Entre otras cosas, porque hay más de un 40% de personas que no tienen decidido su voto o no dicen a quién van a votar. Mi sensación y mi certeza es que las cosas van bien y que las elecciones van a ir bien. Lo veo a la hora de ir por la calle y en la relación con los distintos colectivos. Pero estemos donde estemos, administraremos nuestro resultado para que sea el más útil posible.

¿La pérdida de fuelle de Pedro Sánchez en los sondeos le preocupa?

–Aquí niego la mayor. El PP está haciendo mucho ruido, pero la gestión del gobierno de Pedro Sánchez no tiene parangón en las medidas sociales que se han tomado en toda la época democrática y en tan poco tiempo: el aumento del SMI, de las pensiones, el descuento en el transporte, el límite al precio del gas y la bajada del de la luz, más becas, la Ley de Vivienda... no tiene ningún sentido que Pedro Sánchez pierda fuelle.

Si vuelve a gobernar, ¿qué medida impulsaría en primer lugar?

–Impulsaría muchas. Empezaría por poner todos los mimbres para tener una agricultura inteligente y potenciar las comunidades energéticas con asesoramiento y financiación. Y también, para que las personas dependientes tengan sus valoraciones antes y los asistentes personales tengan formación. Y para que haya también más plazas residenciales y de respiro.

Cristina González. candidata a Diputada General del PSE-EE Jorge Muñoz

¿Qué área del gobierno necesita un mayor empujón esta legislatura?

–Son todas muy importantes. Atender a las personas dependientes y a la enfermedad mental, hacer frente al cambio climático, ayudar al tejido productivo en todos los cambios que se tienen que producir... es un conjunto. Todos los sectores tienen que avanzar a la vez si queremos seguir siendo un referente industrial y solidario.

¿Se puede hacer más para lograr una fiscalidad más progresiva?

–Se puede hacer más y es lo que estamos haciendo. Siempre hay que ver los efectos de cada medida, pero sí que sería posible en cuatro aspectos: haciendo unos tramos de IRPF más progresivos, adaptando mejor las deducciones en el Impuesto de Sociedades, aumentando las deducciones por alquiler y haciendo que las personas que tienen casas vacías las saquen al mercado; y, haciendo que las grandes fortunas paguen más, aplicando el Impuesto de Grandes Fortunas. Abogamos también por que quien deteriore el medio ambiente pague.

¿Es el ámbito donde más fricciones han tenido con el PNV?

–La reforma fiscal tenía que haber sido en 2020, pero entonces no estábamos para ello. Pero se han tomado medidas para ayudar a los sectores más afectados por la pandemia. A partir de ahí, sí que hay que sentarse, porque se necesitan impuestos y recursos para mantener las políticas públicas. Si todos decimos lo que queremos hacer y obviamos la parte fiscal, estamos engañando a la ciudadanía. Yo no conozco nada científico que diga que con menos recursos se hacen más cosas, como defiende el PP. Su modelo es otro: bajar impuestos, que por cierto no los ha bajado nunca, para recortar y privatizar servicios, que es lo opuesto a lo que pretendemos.