Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que tiene “algo en común” con la canciller alemana, Angela Merkel: que ambos, según él, han sido espiados por orden del anterior presidente estadounidense, Barack Obama. “Sobre las escuchas telefónicas de la anterior Administración, al menos tenemos algo en común, quizá”, dijo Trump durante su conferencia de prensa conjunta con Merkel.
El comentario de Trump es una referencia a la revelación en 2013 de que un teléfono móvil de Merkel fue intervenido por la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) entre 2002 y 2012, un periodo que incluye parte de la presidencia de George W. Bush y parte de la de Obama. Esa revelación irritó tremendamente al Gobierno alemán, que llegó a amenazar a EEUU con la expulsión de diplomáticos y más tarde trató sin éxito de convencer a Washington de firmar un tratado de no espionaje mutuo.
La canciller alemana escuchó en silencio la afirmación de Trump, que generó gestos de sorpresa y risas entre los periodistas presentes, y evitó reaccionar al respecto.
El mandatario estadounidense se pronunció así en respuesta a una pregunta sobre su acusación de que Obama ordenó escuchas telefónicas en la Torre Trump de Nueva York el año pasado, algo que el expresidente niega y sobre lo que Trump no ha presentado pruebas.
La Casa Blanca aseguró este jueves que Trump “mantiene” su alegación sobre el presunto espionaje de Obama, a pesar de que los líderes de los comités de Inteligencia en ambas cámaras del Congreso estadounidense han insistido en que “no hay indicios” sobre tales escuchas.
También ayer, la Casa Blanca se disculpó con el Gobierno del Reino Unido por sugerir que el centro de comunicaciones GCHQ, parte de los servicios secretos británicos, ayudó al anterior presidente de EEUU, Barack Obama, a espiar a Donald Trump durante la campaña electoral de 2016, informaron ayer medios locales.
La comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes es la encargada de investigar la presunta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones presidenciales de noviembre, investigación en la que Trump solicitó que también se incluyeran las supuestas prácticas de escucha ilegal que, según él, llevó a cabo el Ejecutivo de Obama.
En una entrevista este miércoles con la cadena Fox, Trump afirmó que “pinchar un teléfono abarca muchas cosas” y que se verán “algunas cosas muy interesantes que van a pasar a un primer plano en las próximas dos semanas”, algo que, según la Casa Blanca, significa que va a salir a la luz más información sobre la acusación.
Tratado comercial La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer su deseo de que el presidente estadounidense, Donald Trump, considere reabrir la negociación del tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos. “Espero que podamos reabrir las conversaciones sobre TTIP”, afirmó Merkel en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto a Trump. Ante esto, Trump, negó ser un político “aislacionista” y dijo que, por contra, es un “comerciante”, pero “un comerciante justo”. “En primer lugar, no creo en una política aislacionista”, comenzó respondiendo el mandatario a la dura pregunta de una reportera alemana, quien le cuestionó por sus medidas comerciales para poner a “Estados Unidos primero” y por su insistencia en decir que los periodistas mienten. “No soy un aislacionista ni por imaginación”, continuó el presidente.
otan Ante la canciller alemana, Donald Trump, reiteró ayer su “fuerte apoyo a la OTAN”, pero subrayó que es necesario que todos los países miembros “paguen su parte justa”. “Muchas naciones deben vastas cantidades de dinero (a la OTAN), y es muy injusto para EEUU. Estas naciones deben pagar lo que deben”, dijo Trump. Merkel, por su parte, subrayó la “importancia” de la Alianza transatlántica y aseguró que Alemania reconoce la necesidad de “aumentar su gasto” en la defensa común. “Vamos a trabajar en ello”, prometió la canciller alemana. - Efe