El mundo de la política también era prácticamente solo de hombres cuando Pilar García de Salazar (Vitoria, 1959), militante del EAJ/PNV desde los 17 años, se adentró en ella, pero consiguió abrirse paso y con éxito durante medio siglo hasta que el pasado verano dejó la primera línea para dejar hueco “a otras miradas”.

Ella fue junto a Ramiro González quien negoció con el PSE el acuerdo que les sirvió para gobernar la Diputación Foral de Álava desde 2015.

“El compromiso con el país es lo que me llevó a implicarme en política. Entonces, estaba en una sociedad cultural, que es la Manuel Iradier, con un grupo de gente de mi edad, en la que inquietudes como el euskera, nuestra cultura o Euskadi como nación, empezaron a estar presentes y es lo que me llevó a ese compromiso para trabajar por hacer de Euskadi un país, una sociedad cohesionada, también en materia de igualdad, que en eso seguimos”, destaca.

Un conjunto de retos en los que creyó que podía contribuir con su “granito de arena”. Y no tuvo reparos en empezar por el hecho de ser mujer, gracias a que en el grupo también había alguna chica de su edad. Pero, como puntualiza, eran las que menos: “Y hasta recientemente hemos sido siempre menos mujeres que hombres en el ámbito político”.

Por fortuna, tuvo para esto “a una ama bastante peleona en el tema de la igualdad que trabajaba fuera de casa, cuando entonces no era muy habitual, y fue la que me transmitió los valores como nacionalista y como mujer”.

Fundamental también fue el apoyo de su marido Todor, “que me ha acompañado en todos estos años y ha tenido que hacer muchas veces de aita y de ama porque el mundo de la política es muy exigente”.

Orgullo y admiración

García de Salazar “siente orgullo y admiración” de todas esas mujeres que abrieron camino antes porque “si hemos estado en la primera línea fue por otras que subieron peldaños también. Falta llegar hasta el último, para romper ese techo de cristal y estar en las responsabilidades más altas del país”.

"Falta que los hombres sean más proactivos en igualdad, que realmente se impliquen y comprometan con ella. El camino de la igualdad lo hemos hecho sobre todo las mujeres"

Subraya que falta que los hombres sean más proactivos en igualdad “que realmente se impliquen y comprometan con ella. El camino de la igualdad lo hemos hecho sobre todo las mujeres. La generación que nos sigue tiene que ser consciente de que no todo está hecho. El camino no se ha acabado y no se puede dar ni un paso atrás en lo ya conseguido”.