Mitos y tabúes han rodeado desde siempre la sexualidad. Esto, unido a la ansiedad que puede provocar el desconocimiento de ciertos asuntos y el pudor o la vergüenza que para muchas personas supone hablar del tema en público, puede causar cierta preocupación a la hora de mantener relaciones y perjudicar así a la calidad de la vida sexual de las personas.
Una buena educación sexual basada en la claridad y la transparencia, la ciencia y las emociones que provoca permitirán disfrutar de la sexualidad de una forma sana y natural.
A continuación vamos a desmontar cinco de esas afirmaciones erróneas que han perdurado en la creencia popular con el paso del tiempo.
1- El himen se rompe y sangra
El término himen persiste y da lugar a la imagen mental de una piel que cierra el canal vaginal como un film transparente. Sin embargo, la experta en bienestar sexual de We-Vibe, Ana Lombardía, explica que se trata más bien de una fantasía: "Algunas personas tienen himen, que es un anillo de membrana mucosa que rodea la entrada de la vagina, pero no la cierra. Es estirable y, en la mayoría de las personas que lo tienen, no cambia ni siquiera cuando se produce el parto vaginal".
Por lo tanto, si una mujer sangra durante las relaciones sexuales, no es porque el himen esté roto, sino probablemente porque no hay suficiente humedad. Lombardía asegura que "no existe un himen en este sentido y que su falta no prueba que haya habido relaciones sexuales con penetración".
2- Sin penetración no hay plenitud
Pocas formas hay de experimentar un acercamiento tan estrecho con la pareja como la penetración durante las relaciones sexuales. Los hombres tienen mayor facilidad para llegar al orgasmo que las mujeres. En una encuesta realizada por We-Vibe, el 48,5% de ellas afirma que siempre o casi siempre necesita una estimulación adicional del clítoris durante las relaciones sexuales con su pareja para alcanzarlo.
"El sexo es sexo cuando lo defines como tal. No importa si los amantes se tocan, se miran o tienen penetración. Todo aquello que sea placentero, positivo, deseado y consensuado es una forma de sexualidad", asegura Lombardía. Para mayor variedad, también se puede prestar atención a otras zonas erógenas del cuerpo: la cara interna de los muslos, las nalgas, los pies o incluso el interior de los brazos también son muy sensibles para muchas personas.
La terapeuta sexual tiene un consejo para ello: "Los juguetes con vibración son estupendos para descubrir cómo reacciona la vulva u otras zonas al tacto, qué nos gusta y cómo podemos comunicarlo a nuestra pareja".
3- El sexo en solitario perjudica a las relaciones de pareja
Mucha gente cree que la masturbación en solitario en una relación de pareja es una mala señal. Sin embargo, Lombardía asegura que "es perfectamente normal y bueno si sabes lo que quieres y lo que no quieres. El sexo en solitario ayuda al autodescubrimiento y es diferente del sexo con la pareja, así que no significa que la masturbación sustituya o compita con los momentos íntimos en pareja".
Por el contrario, "conocer el propio cuerpo, las preferencias y las necesidades puede reforzar la relación de pareja", añade, "y la variedad en la vida sexual puede tener un efecto positivo en la sexualidad de la pareja". Los juguetes sexuales son una buena herramienta para ello, ya sea a solas o en pareja.
Sin embargo, si el sexo en solitario se debe a la insatisfacción sexual con la pareja, Lombardía recomienda hablar abiertamente de ello y, posiblemente, acudir a terapia sexual o de pareja.
4- No puedes quedarte embarazada durante la regla
Durante mucho tiempo, el sexo durante la menstruación se consideró un tabú. Sin embargo, algunas mujeres sienten mucho placer durante este periodo y no quieren dejar de practicarlo. Pero ¿hay que utilizar algún método anticonceptivo durante la menstruación?
Lombardía aconseja tener precaución porque "la probabilidad de quedarse embarazada no es muy alta, pero también se puede ser fértil durante la menstruación. Además, siempre se puede contraer una infección de transmisión sexual, por lo que las parejas deben utilizar métodos anticonceptivos incluso durante estos días".
Esto no quiere decir que los momentos íntimos deban evitarse durante este tiempo, sino que los orgasmos alivian incluso los dolores asociados con la menstruación. Razón de más para romper este tabú.
5- Los hombres siempre tienen ganas
Tu deseo sexual no está condicionado por tu género." Es perfectamente normal no querer sexo a veces, y no significa automáticamente que algo esté mal. La pasión o la falta de ella tiene más que ver con la forma en que accedemos a nuestra sexualidad", dice Lombardía.
A menudo, la falta de erección se entiende como falta de deseo. Pero, en realidad, los hombres pueden sentir mucho placer e incluso llegar al orgasmo sin necesidad de tener una erección. Aun así, las erecciones pueden ser muy placenteras, ya que los cuerpos cavernosos están llenos de sangre y el pene se vuelve muy sensible en ese momento.