Aunque aquí, en Occidente, uno de los símbolos de belleza sea poseer unos dientes blancos como perlas, hace un tiempo que plataformas como Tik Tok dicen lo contrario.
Ennegrecerse los dientes con carbón es algo, que, algunos influencers aseguran que blanquea nuestras piezas dentales. Ahora bien, eso de colorar la dentadura de un color oscuro, no es moda contemporánea, si no algo más pretérita, concretamente del siglo X.
La moda de ‘Ohaguro’ surgió en Japón, durante los periodos de Edo y Heian principalmente. Las mujeres casadas y algunos hombres de la aristocracia o samuráis, utilizaban una mezcla a base de limadura de hierro y vinagre llamada ‘kanemizu’, con la cual se teñían los dientes con un fin de prevención.
Algunos grupos sociales consideraban correcta esta práctica por ser símbolo de gran belleza, otros por ser la única parte de nuestro cuerpo desnuda, y ser algo tabú. De cualquier modo, en las zonas de China y el sudoeste asiático, también se realizaba esta práctica.
Todo comenzó como un rito para las chicas en su etapa de adolescencia, no obstante, su supuesto beneficio para la salud consiguió extender esta moda por gran parte del continente.
En Tailandia, por ejemplo, cuando el en siglo XIX el rey Mongkut perdió su dentadura, la sustituyó por una artificial tallada en una especie de madera de color rojizo oscuro.
En la India, del mismo modo, todo comenzó por la aristocracia. La reina Rani Padmini fue la protagonista, o en este caso sus dientes, de este tipo de ritual.
En un contexto, que, posiblemente, pueda parecernos extraño y las nuevas generaciones vean como una moda horrible, era algo que poseía gran tendencia en el siglo décimo. Al fin y al cabo, las costumbres y estilos acompañan a las saetas del reloj, tienen el tiempo contado.