Allí esperaban Oneka, Edu y la mujer de Manu que se han encargado de documentar tanto la llegada como la emocionante vuelta dentro del campo que hemos dado como final de nuestra aventura de hoy. Dar las gracias al Athletic, por ahora el único equipo que nos ha dejado entrar dentro del estadio. Eso sí parece que mañana y pasado también los chic@s y familias de Aefat que luchan sin descanso contra la Ataxia telangiectasia van a poder disfrutar de lo mismo.