A menos de dos horas de Vitoria, se encuentra un fascinante tesoro escondido: la cueva de los cien pilares. Este enclave, que se remonta a la Baja Edad Media, supone un escaparate único a la vida de las personas que buscaban refugio y seguridad bajo tierra en un tiempo de inestabilidad.

Su atractivo no solo se basa en su historia: también en la experiencia de su visita, que promete ser una huella imborrable en quienes deciden aventurarse en este recorrido guiado. Y todo ello en el corazón de La Rioja, en la localidad de Arnedo.

Un refugio subterráneo

La cueva de los cien pilares es un ejemplo de cómo los seres humanos han adaptado su entorno para sobrevivir y protegerse. Durante la Baja Edad Media, cuando la inseguridad y la violencia eran parte del día a día, muchas personas optaron por refugiarse en las entrañas de la tierra.

Con el paso del tiempo, las cuevas se convirtieron en espacios seguros, donde se podían llevar a cabo actividades cotidianas y donde la comunidad podía resguardarse de los peligros exteriores.

Esta cueva, que se ha conservado a lo largo de los siglos, es un recordatorio del ingenio humano, al igual que un símbolo de la resistencia y la adaptación de las personas ante circunstancias adversas. 

Al visitarla, los turistas tienen la oportunidad de conectar con una parte de la historia que, de otro modo, podría haber sido olvidada.

La experiencia de la visita guiada

La cueva de los cien pilares ofrece una visita guiada obligatoria, un aspecto que garantiza que los visitantes obtengan el máximo provecho de su experiencia. Esta visita se divide en dos partes claramente diferenciadas, lo que permite apreciar la diversidad de este lugar.

El inicio 

La primera parte de la visita consiste en explorar una casa cueva. Este tipo de vivienda, típico de la zona, era un medio de vida que permitía a sus habitantes adaptarse al entorno de manera eficiente. 

En este espacio, los guías comparten anécdotas y detalles sobre la vida cotidiana de las personas que habitaban estas cuevas, brindando una perspectiva única sobre sus costumbres, tradiciones y formas de subsistencia.

Otras zonas 

La segunda parte del recorrido lleva a los visitantes a un monasterio subterráneo. Este impresionante espacio, que se extiende a través de una red de túneles, ofrece una experiencia sensorial

La magnitud de las estructuras, junto con la atmósfera de misterio que se respira en el aire, transforma la visita en un verdadero viaje al pasado. Los guías dan información valiosa sobre la historia del monasterio, sus usos a lo largo del tiempo y la importancia de la cueva en la cultura local.

Un precio accesible para una gran experiencia

La visita a la cueva de los pilares no solo es enriquecedora desde el punto de vista histórico, sino que también es muy accesible en términos económicos. La entrada se adquiere en la oficina de turismo de Arnedo, con un precio de 7 euros para los adultos y 4 euros para los niños.

Además, la inversión en esta visita se traduce en todo un aprendizaje . Los guías, con su pasión por la historia local, logran cautivar a los visitantes, haciendo que cada relato cobre vida. La interacción con el guía y la posibilidad de hacer preguntas enriquece aún más la experiencia.

Arnedo, un destino para descubrir

Arnedo es un encantador pueblo situado en La Rioja. Conocido como la "capital del calzado", destaca por su rica historia y su tradición en la fabricación de zapatos. 

El pueblo está rodeado de un paisaje montañoso impresionante, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. 

Su patrimonio arquitectónico incluye la iglesia de San Cosme y San Damián y diversos edificios históricos. Arnedo también es famoso por sus fiestas, como las celebraciones en honor a San José, que atraen a numerosos visitantes cada año.

Vista superior de Arnedo (La Rioja) La Rioja Turismo

Una visita obligatoria

Para aquellos que buscan conocer más sobre la vida en la Edad Media y la adaptabilidad humana, este lugar se convierte en una visita imprescindible. No solo se trata de explorar una cueva, sino de sumergirse en una parte esencial de la historia de La Rioja. Por lo tanto, reúne todos los ingredientes para visitarla y dejarse cautivar por el encanto del pasado que transmite.