El otoño es una estación idónea para viajar, y más si el destino combina naturaleza, lujo y tranquilidad. Uno de ellos, y situado en Álava, es el Parador de Argómaniz, un alojamiento de ensueño y que en estas fechas dispone de precios relativamente asequibles para quienes quieran disfrutar de unos días en nuestra tierra. 

Asimismo, se trata de un lugar con mucha historia y ubicado en un enclave ajeno al bullicio de la ciudad y las multitudes. Por lo tanto, representa una oportunidad única de desconectar unos días en un ambiente ideal. 

Un viaje al pasado con toques modernos 

El Parador de Argómaniz se encuentra en un impresionante palacio renacentista del siglo XVIII, ubicado a pocos kilómetros de Vitoria. Este edificio histórico ha vivido importantes acontecimientos históricos, como su uso como cuartel general por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia

El edificio data del 1712, y dada su estratégica ubicación, siempre fue una encrucijada de culturas. De hecho, se conoce que pasaron por este lugar romanos, cristianos, musulmanes, judíos y hasta caravanas procedentes de Flandes y Francia.

Actualmente, tras ser restaurado, este lugar combina la elegancia de su arquitectura original con el confort de instalaciones modernas, convirtiéndose en un destino perfecto para quienes buscan relajarse sin renunciar a la calidad.

El proceso de restauración

El interior del palacio ha sido restaurado de forma meticulosa para preservar su esencia, mientras que se han incorporado elementos para hacerlo acogedor y funcional. Las habitaciones, decoradas con buen gusto y equipadas con todas las comodidades, ofrecen vistas espectaculares de la Sierra de Gorbea y de la Llanada Alavesa. 

Imagen del Parador de Argómaniz Paradores

Sus alrededores

Además, el parador cuenta con amplios jardines, terrazas y zonas comunes donde los visitantes pueden desconectar de la rutina diaria, leyendo un buen libro o simplemente disfrutando de la serenidad del entorno.

Asequible

El Parador de Argómaniz es también una opción asequible para quienes buscan lujo sin comprometer su presupuesto. Desde el mes de septiembre, las tarifas comienzan desde los 107 euros por noche, una oportunidad única para disfrutar de un entorno histórico y natural.

La gastronomía vasca: un festín imperdible

Otro de los grandes atractivos de alojarse en el Parador de Argómaniz es la oportunidad de disfrutar de la gastronomía vasca. La región es famosa por la calidad de sus ingredientes locales y sus tradicionales pintxos. 

El restaurante del parador ofrece una excelente muestra de la cocina local, con platos que destacan por su frescura y autenticidad. Desde el bacalao a la vizcaína hasta las carnes de la zona, cada comida se convierte en un viaje culinario que refleja la identidad de Euskadi.

Un entorno privilegiado entre historia y naturaleza

La ubicación estratégica del Parador de Argómaniz lo convierte en una base ideal para explorar tanto la naturaleza como el patrimonio cultural de la región. A tan solo 12 kilómetros se encuentra Vitoria.

Pasear por la capital alavesa es como hacer un viaje en el tiempo, con su Catedral de Santa María, sus palacios renacentistas y sus plazas. La ciudad también ofrece una rica agenda cultural, con museos como el Museo de Bellas Artes y el Artium, que proporcionan una aventura en el arte y la historia vasca.

Para los amantes de la naturaleza, los alrededores del parador brindan múltiples opciones de actividades al aire libre. Muy cerca se encuentran los humedales de Salburua, una reserva natural de gran valor ecológico, donde se pueden observar diversas especies de aves. 

También es posible visitar el Parque de Garaio, un lugar perfecto para quienes disfrutan del senderismo, el ciclismo o simplemente de un día al aire libre en un entorno natural incomparable.