El periodista de investigación italiano Sigfrido Ranucci, presentador de un programa en la cadena pública RAI, ha sido objetivo de un ataque con bomba que ha provocado graves daños en su vehículo, en un incidente que se ha saldado sin daños personales y que ha recibido la condena unánime de la clase política.
"Oí un estruendo tremendo, eran las 22.17", ha relatado el propio Ranucci tras interponer una denuncia de los Carabineros por unos hechos que tuvieron lugar junto a su vivienda, en la localidad de Pomezia, situada a las afueras de Roma.
La Fiscalía ya ha abierto una investigación por el ataque, atribuido en un primer momento al estallido de una bomba colocada en los bajos del coche. El periodista, que prefiere no aventurar ninguna hipótesis sobre la autoría, ha confesado acumular "una lista interminable de amenazas" que siempre ha puesto en conocimiento de las autoridades.
Sí ha reconocido que lo ocurrido el jueves por la noche representa "un salto cualitativo" en estas amenazas, aunque ha dicho sentirse tranquilo porque siempre ha contado con el apoyo de las instituciones del Estado, informa la agencia 'AdnKronos'.
"La potencia de la explosión era tal que podría haber matado a cualquiera que pasara por allí en ese momento", ha advertido el programa 'Report' en sus redes sociales, indicando que, además del coche de Ranucci, también resultaron dañados otro vehículo y una vivienda contigua.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha ordenado medidas especiales de protección al periodista, mientras que la jefa del Gobierno, Giorgia Meloni, ha expresado su "firme condena" por el "grave acto intimidatorio" sufrido por Ranucci, así como su "plena solidaridad". "La libertad y la independencia de la información son valores irrenunciables de nuestra democracia y seguiremos defendiéndolas", ha subrayado Meloni en su cuenta de X.