El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, ha afirmado este jueves que las acusaciones contra Moscú por sus supuestos preparativos para una invasión en ucrania "son resultado de un trastorno mental" y ha achacado estas denuncias a "la imaginación enfermiza de los círculos rusófobos".
"No tenemos intenciones agresivas hacia Ucrania", ha manifestado, antes de incidir en que el país euroasiático "no se dejará intimidar" por la amenaza de sanciones por parte de Washington, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
Así, ha trasladado a los congresistas estadounidenses que abogan por sanciones a gran escala que estas peticiones "son provocativas y no tienen futuro" y les ha reclamado que trabajen en su lugar para sacar a Estados Unidos de "su más profunda crisis económica y política".
Antonov ha resaltado que Rusia no busca un enfrentamiento con Estados Unidos y ha dicho que Moscú "está en contra del enfrentamiento. "Elegimos construir unas relaciones pragmáticas y equitativas entre Rusia y Estados Unidos", ha sostenido.
En este sentido, ha reiterado que la estrategia de formaular amenazas no será beneficiosa para el país norteamericano y afectará a la seguridad internacional, por lo que ha pedido nuevamente a Washington una respuesta a su petición de garantías de seguridad.
"Habíamos presentado nuestras iniciativas para sacar la situación de la crisis. El 10 de enero las explicamos en Ginebra y el 12 de enero en el marco del Consejo Rusia-OTAN en Bruselas. Estamos esperando una reacción adecuada, no en forma de declaraciones populistas sino propuestas argumentadas por escrito", ha zanjado.
Las palabras de Antonov han llegado un día después de que el Ministerio de Defensa ruso señalara que las relaciones con la OTAN están "en un nivel críticamente bajo" y ha acusara a la alianza de crear "las condiciones previas para incidentes y conflictos" futuros que "socavan los cimientos de la seguridad" con su continua negativa a las iniciativas presentadas por Moscú.
El Ministerio de Defensa de Rusia sostuvo tras la reunión celebrada el miércoles en Bruselas que la actual crisis diplomática entre Moscú y la OTAN tiene lugar, entre otras cuestiones, por "el despliegue de otra carrera armamentística" y por "la degradación total de la arquitectura de seguridad en Europa".
Por su parte, la OTAN ofreció a Moscú continuar el diálogo a través de un calendario de reuniones en el corto plazo que faciliten una salida a la crisis de seguridad en Europa, después de que la gran concentración militar rusa haya hecho saltar las alarmas sobre una posible agresión contra Ucrania.
Durante la reunión, la Alianza Atlántica rechazó las exigencias rusas para garantizar que Ucrania y Georgia no ingresan en la OTAN, algo que considera una decisión del país candidato y de los aliados. Asimismo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció que hay un "riesgo real" de conflicto y reiteró que una agresión contra Ucrania conllevará un coste "severo" y sería un "error estratégico" de Rusia.