- La Unión Europea y el Reino Unido continuaban ayer sus conversaciones para alcanzar un acuerdo que regule su relación futura una vez los británicos pasen a ser un país tercero. El negociador jefe comunitario, Michel Barnier, trasladó a los Veintisiete que el pacto “aún es posible”.
A dos semanas y media de la fecha límite, los equipos negociadores de Londres y Bruselas retomaron ayer las conversaciones en la capital belga después de que los líderes de ambas partes acordaran el domingo hacer un último esfuerzo y continuar los encuentros en busca de un acuerdo.
Barnier informó a los embajadores de los Veintisiete y al Parlamento Europeo de los progresos en las conversaciones, y les transmitió que el acuerdo “aún es posible” pese a ser muy conscientes de la presión del calendario. No obstante, Barnier recalcó que lo “responsable” es no detener ahora las negociaciones, una línea muy similar a la que planteó el domingo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras conversar con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Barnier transmitió a los embajadores de la UE que, pese a que el capítulo no está aún cerrado, se han realizado progresos en el mecanismo para asegurar la competencia justa de las empresas a uno y otro lado del Canal de la Mancha cuando ambos sean libres de divergir en sus estándares laborales, fiscales o medioambientales.
Este asunto es clave para la UE, que mantiene que hace falta una forma de reaccionar en caso de que haya distorsiones a la competencia y ha planteado que sus empresas tengan la opción de acudir a los tribunales británicos o imponer aranceles.
También se ha avanzado en la cuestión de un mecanismo para resolver las disputas que puedan derivarse del futuro pacto, especialmente importante para Bruselas después de que Londres amenazara con saltarse partes del acuerdo de retirada relativas al protocolo sobre la isla de Irlanda.
No obstante, las posiciones siguen “muy apartadas” en la cuestión del acceso a las aguas británicas para los barcos pesqueros europeos y viceversa.
El equipo negociador europeo maneja tres escenarios posibles para las próximas semanas.
El primero, el más optimista, supone que las conversaciones se desbloqueen “en los próximos días” y se cierre un acuerdo “pronto”, con lo que daría tiempo a la ratificación antes del 31 de diciembre ajustando los plazos al máximo y si el Parlamento Europeo se presta a dar luz verde a un pacto que no haya tenido mucho tiempo de revisar.
El segundo escenario abre la puerta a continuar negociando hasta final de año y llegar a un acuerdo todavía en 2020, pero sin tiempo para ratificarlo antes de que acabe el periodo de transición. En ese caso, habría un breve periodo de relación sin regular, una suerte de “no acuerdo gestionado”, a principios de enero mientras da tiempo a que ambas partes ratifiquen el pacto.
En el tercer escenario, sin un acuerdo a nivel de los negociadores antes de que acabe 2020, se entraría en 2021 sin un tratado que determine las relaciones entre la UE y el Reino Unido, por lo que se pondrían en juego todos los planes de contingencia que presentó la semana pasada la Comisión Europea y a los que aún deben dar el visto bueno los Estados miembros y el Parlamento Europeo. Los planes de contingencia cubren los ámbitos de la pesca y el transporte aéreo y rodado.