londres - El acuerdo del Brexit no se votará en Wesminster hasta enero. La votación no apareció ayer en la agenda de los Comunes para la semana que viene, la última hábil antes del receso navideño, lo que confirmó que el acuerdo final que negocia Theresa May no será tratado hasta después de Año Nuevo.
En Londres, el conservador Iain Duncan Smith dijo que “de ninguna manera en la tierra” el público quiere que los tories se unan al laborista, Jeremy Corbyn. Rechazó así de manera tajante la llamada a la cooperación de la primera ministra para entregar Brexit en el interés nacional, tal y como dijo a las puertas de Downing Street, después del conocerse que ganó el voto de no confianza con 200 votos a favor.
Por el contrario, Duncan Smith, subrayó que lo que necesitan los conservadores es que el partido se aleje del actual acuerdo y no unir fuerzas con los laboristas. “Si crees que puedes llegar al Partido Laborista con el liderazgo que tienen en este momento, debes estar viviendo en un lugar loco, porque no hay forma en la tierra en que el público quiera vernos tratar con el Partido Laborista”, dijo en una entrevista en la cadena de radio BBC4.
Duncan Smith tiene claro que muchos parlamentarios tories votaron en contra de que May sigue en el cargo debido a la “frustración por la idea de que Downing Street no les ha escuchado”, de ahí que le pida que se involucre con los críticos del Brexit y resuelva sus preocupaciones. Para este conservador crítico con el liderazgo de May, la primera ministra debería decir a los líderes europeos que los 39.000 millones de libras que el Reino Unido acordó pagar a la UE como parte del acuerdo de divorcio está “en riesgo” y como Londres no se compromete a pagarlos “a menos que obtengamos alguna resolución”.
Los conservadores más euroescépticos no consiguieron expulsar a la primera ministra del liderazgo conservador, pero eso no quitó que figuras como Jacob Rees-Mogg dijeran a los reporteros que May debería renunciar a los intereses del país como lo había hecho Margaret Thatcher el día después de ganar una votación similar en el año 1990.
¿Otra thatcher? “Si observas la historia del liderazgo del partido conservador, te darás cuenta de que varios líderes han ganado más votos antes de abandonar el partido. Margaret Thatcher salió y dijo: Seguimos luchando, luchamos para ganar, y al día siguiente ella renunció. No es imposible”, dijo el siempre polémico Rees-Mogg.
Desde el seno laborista, apuntan a que May se equivoca al intentar ir a Bruselas para obtener misericordia. Por el contrario, creen que la UE no se moverá de su postura negociadora a menos que la primera ministra lleve a cabo la votación en Westminster primero. “Lo que tenemos que hacer ahora es comenzar las negociaciones en serio. Creo que nuestros socios de la UE serán un poco más flexibles una vez que conozcan la voluntad del parlamento “, dijo el responsable de Economía y Hacienda laborista, John McDonnell.
En el caso de los liberaldemócratas, su líder, Vince Cable, quien está en contra del Brexit, cree que Reino Unido sigue estancado con el mismo problema, “que el gobierno tiene una propuesta que no podemos aprobar en el Parlamento y tenemos que tratar de romper ese estancamiento”.