Dani Díez (Madrid, 1993) disfrutará este año de la eliminatoria de cuartos de final entre el Real Madrid y el Baskonia, donde militó las dos últimas temporadas, desde el sofá de su casa y con la satisfacción de haber cumplido de sobra con los objetivos que se marcó cuando el pasado verano salió de Vitoria. No en vano, el ala-pívot de 32 años ha sido uno de los principales responsables de que el San Pablo Burgos haya conseguido el ascenso a la ACBy la temporada que viene regresará al Buesa Arena con la camiseta del conjunto burgalés. El exazulgrana, ya de vacaciones, repasa con este periódico su exitoso regreso a Burgos y analiza la eliminatoria entre sus dos exequipos que arrancará el próximo martes.
Enhorabuena por el ascenso a la ACB. ¿Cómo lo vivió?
–Fue una gran alegría, al final conseguimos el objetivo por el que habíamos estado peleando todo el año. No es fácil certificar un ascenso y menos aún teniendo en cuenta todo lo que ha subido el nivel de Primera FEB en los últimos años. Esta temporada había seis clubes que habían invertido mucho dinero en sus plantillas peleando por subir, así que estamos muy contentos de haber sido nosotros uno de los que lo han conseguido.
¿Le ha sorprendido el nivel de la categoría de plata del baloncesto estatal?
–Sí, yo no la conocía casi, pero me avisaron de que el nivel había subido muchísimo y lo he comprobado en primera persona. Los equipos han invertido grandes cantidades para fichar a jugadores contrastados en la ACB e incluso en la Euroliga como Jayson Granger; Brodziansky que ha rendido bien en la ACB y con la selección en los últimos años, Vaulet, Benite, Renfroe... He disfrutado del año, pero la verdad es que se ha hecho duro. Ha costado mucho mantener ese nivel de exigencia que nos ha puesto el entrenador para poder ganar cada partido y he tenido que entrenar mucho más de lo que estaba acostumbrado. Por suerte, ahora volvemos a la ACB y estoy muy feliz de haberlo conseguido.
¿Cómo lo ha afrontado personalmente? No ha tenido la locura de partidos de la temporada pasada con la Euroliga, pero sí mucha más responsabilidad...
–Sí, he tenido un rol muy diferente al que tuve en Vitoria, pero lo asumí con muchas ganas e ilusión. También tenía ganas de cambiar un poco ese rol que tenía en el Baskonia de jugador de rotación y de jugar cuando había lesionados o compañeros cansados. Pienso que me ha ido muy bien en este rol, he sido uno de los líderes del vestuario, he ayudado a afrontar cada partido como si fuera una final, que era la clave para acabar primeros y cumplir el objetivo de no tener que jugar el play off para ascender. Estoy muy feliz por ello y ahora toca pensar en hacer un buen equipo para poder competir el año que viene por conseguir la salvación, que va a estar cara en la ACB.
Está satisfecho con la decisión que tomó, vaya...
–Sí, desde luego. Es verdad que no fue una decisión fácil porque había que bajar de categoría y para mí a mis 31-32 años era peligroso, ya que las lesiones me están respetando, creo que tengo mucha carrera por delante y si no se subía corría el riesgo de quedarme dos o tres años en Primera FEB. Pero bueno, el club también hizo una apuesta muy fuerte por mí, económicamente me daba solvencia y seguridad. Las dos partes pusimos de nuestro lado y al final ha salido bien. Salir de Vitoria no fue fácil porque yo allí era muy feliz y también estaba muy cómodo en el rol que tenía, pero las cosas se dieron así y estoy muy contento de haber decidido ir a Burgos.
¿Tiene ganas de volver al Buesa Arena con la camiseta del San Pablo Burgos?
–Sí, estoy con muchas ganas de poder volver a jugar allí. Firmé tres años con el Burgos por la seguridad que me ofrecían y también porque el grupo ya me conoce y tenía ganas de ayudarles a volver a la ACB después de haber descendido con ellos. A partir de ahí, volver al Buesa Arena será muy especial. Es una casa en la que he disfrutado mucho, he tenido momentos muy buenos y he hecho grandes amistades. Seguro que es un gran partido. Ya he vuelto como aficionado a verles jugar aprovechando que Burgos está muy cerca, pero ahora disfrutarlo jugando va a ser especial para mí, sin duda.
¿Sigue manteniendo una buena relación con los compañeros que tenía aquí?
–Sí, con muchísimos. El otro día, por ejemplo, me llamaron Markus Howard y Nikos Rogkavopoulos por videollamada, mantengo contacto casi a diario con Tadas, con Khalifa Diop... Al final, han sido jugadores con los que he estado dos años y me he sentido muy cómodo y feliz con ellos. También con Costello, que está en Valencia, sigo manteniendo contacto, así que sí, tengo muy buena relación con muchísima gente y no sólo jugadores, miembros del cuerpo técnico también: físicos, médicos, entrenadores...
"Si el Baskonia llega vivo al final del primer partido, el Madrid va a sentir nervios y presión; va a ser complicado porque el equipo de Mateo tiene una plantilla de 15 o 16 jugadores y querrá ganar la ACB tras quedarse fuera de la Final Four"
Usted fue un jugador muy querido en su etapa en Vitoria, ¿sigue notando el cariño de los aficionados cada ves que viene?
–Sí, muchísimo, es increíble. Yo lo que he vivido en Burgos y en Vitoria es único. El apoyo de la gente, las muestras de cariño... Cada vez que voy al Buesa me para un montón la gente, me piden fotos, me agradecen mucho lo que hice en esos dos años y también mucha gente me dice que por qué me fui, que no entienden por qué terminé fuera. Pero bueno, así es el deporte profesional. Yo allí, lo he dicho muchísimas veces, he estado muy contento, muy feliz y agradecido del apoyo de la gente que desde el primer día me arropó y me consideró uno de los suyos.
¿Qué le está pareciendo el Baskonia esta temporada?
–Bueno, al final han conseguido darle la vuelta a la situación clasificándose para el play off, que es muy complicado. Tal y como está la liga y lo complicado que se les había puesto la temporada, creo que la clasificación es un éxito y ojalá puedan competir bien contra el Real Madrid. Es verdad que han sido algo irregulares, pero yo tampoco puedo hablar mucho desde fuera, sólo puedo juzgar lo que he ido viendo y lo que me han ido contando ellos. Yo les deseo lo mejor, tanto al club como a los jugadores y los amigos que tengo allí y ojalá hagan un buen final de temporada.
Usted coincidió en el Real Madrid con Pablo Laso, que fue quien le hizo debutar. ¿Qué le está pareciendo su labor en el Baskonia?
–Con Laso tengo muy buena relación, compartimos agencia de representación, es el que me hizo debutar en el Real Madrid, el que me fichó, el que me dio la oportunidad de poder jugar en el primer equipo y la verdad es que estuve en el Madrid seis años, dos en el primer equipo y luego dos cesiones, pero estuve muy feliz. Un equipo como el Madrid me enseñó muchas cosas para poder llegar a donde estoy ahora y sólo tengo palabras de agradecimiento. La labor que está haciendo Laso ahora en Baskonia no es nada sencilla, ha llegado un equipo con muchísimos jugadores nuevos y yo creo que hay que darle tiempo y dejarle trabajar para que las cosas salgan poco a poco. Yo creo que el final de temporada que está haciendo es muy bueno y ojalá que si el año que viene continúa le dejen hacer la plantilla un poco a su gusto, con los jugadores que él quiera fichar y seguro que lo hace bien así.
Usted que conoce bien a ambos equipos, ¿qué se puede esperar de la eliminatoria del play off?
–Bueno, va a ser una serie muy complicada. El Madrid después de quedarse fuera de la Final Four de la Euroliga tendrá muchas ganas de conseguir ese título, sabiendo que tienen que ir paso a paso y que cualquier equipo te puede ganar. De hecho, el Baskonia ha demostrado en los últimos años que tanto en la Euroliga como en la ACB les puede ganar partidos. Van a necesitar estar al 100% para poder ganar al Baskonia y al mejor de tres partidos el margen de error es muy pequeño. Un primer mal partido del Madrid en casa puede condicionar mucho la eliminatoria.
Ve al Real Madrid como favorito, por lo tanto, ¿no?
– Sí, sobre el papel sí, pero no sería la primera vez que sobre el papel gana el menos favorito. De hecho, nosotros tenemos una experiencia, por desgracia, muy cercana hace dos años con el Joventut de Badalona. Quedamos segundos, ellos séptimos y nos eliminaron 2-0 en los cuartos de final, así que todo puede pasar.
"Yo soy muy madridista de toda la vida, especialmente con el fútbol y la realidad es que allí me dieron mucho, pero mi pasado cercano con el Baskonia hace que quiera que gane el Baskonia y que llegue lo más lejos posible"
¿Dónde pueden estar las claves que decidan la eliminatoria?
–Bueno, hay varios factores. Uno evidentemente es que Howard pueda tener su día y esté acertado, y como decía, ganar ese primer partido también lo puede condicionar todo. Si el Baskonia consigue competir durante los 40 minutos allí y llega vivo al final, el Real Madrid se puede poner nervioso por la presión que tiene. En cualquier caso, va a ser muy complicado, el Madrid tiene una plantilla de 15 o 16 jugadores, pero el Baskonia tiene que ir allí sin ningún tapujo a pelear, a darlo todo y seguro que tendrá alguna oportunidad de poder ganar.
Usted estará con el corazón dividido... ¿Quién le gustaría que pasara de ronda?
–Hombre, es verdad que soy muy madridista de toda la vida, especialmente con el fútbol, y la realidad es que allí me dieron mucho, pero mi pasado cercano con el Baskonia hace quiera que gane el Baskonia y que llegue lo más lejos posible.
