"La necesidad nos une de nuevo, la necesidad de abordar los problemas de nuestros barrios desde una solidaridad vecinal y una perspectiva integradora. En nuestra ciudad cada vez hay más personas en la calle, en una situación de extrema pobreza y las instituciones no son capaces de poner los recursos necesarios sobre la mesa para hacer frente a esta situación. También en nuestra ciudad cada vez hay más miedo y rechazo a la acogida a personas refugiadas y migrantes, a quienes se criminaliza y usa de chivos expiatorios para ocultar la verdadera escasez de recursos". Con estas palabras, la iniciativa Gasteiz Anitza ha hecho público este sábado un comunicado en el que ha reclamado que "todas somos necesarias, seamos de donde seamos y vengamos de donde vengamos".
"Somos las que no hacen oídos sordos de las situaciones que vemos día a día en nuestras calles. Somos las que fortalecemos nuestra comunidad y construimos alternativas. Somos las que entendemos que el problema de nuestras vecinas también es el nuestro", han apuntado en un acto en el que han subrayado que "los discursos excluyentes hacia las personas en situación vulnerable se han convertido en habituales en nuestro entorno. Por si no fuera poco, en los últimos meses se han multiplicado los discursos racistas contra las y los jóvenes bajo la excusa del miedo, los estereotipos erróneos y la inseguridad. También se han multiplicado los mensajes que criminalizan a las personas refugiadas que podrían venir a nuestra ciudad, a un centro de acogida que está en el foco de campañas políticas de incitación al odio. En ambos casos hemos visto a la ultraderecha utilizar para sus intereses e intrigas esos mensajes y cada semana vemos que, con total irresponsabilidad, diversos medios publican noticias que alimentan ese camino".
Modelo propio
Ante estas situaciones, la iniciativa apuesta por "un modelo de intervención comunitaria en el que las vecinas y vecinos nos organicemos para defender la convivencia en la ciudad, obviando las falsas dicotomías, y utilizando la solidaridad vecinal como herramienta fundamental". En esta línea, han apuntado que "somos conscientes de que se dan situaciones que generan graves problemas de convivencia. Tenemos la firme convicción de que las vecinas debemos responsabilizarnos en la solución de los múltiples problemas que se dan en nuestros barrios. La mediación comunitaria puede ser un recurso para tender puentes de confianza entre los vecinos".
Conscientes de que "no somos la llave suficiente para conseguir la solución, pues el problema es muy complejo", han planteado "un modelo en el que las vecinas nos preocupamos por las vecinas que tenemos al lado, sin criminalizarnos y abordando las necesidades y problemas de convivencia que tenemos". Al mismo tiempo, han apuntado que "el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco deben dotar de forma inmediata de recursos a los servicios sociales. Vitoria-Gasteiz necesita una amplia y eficaz red de servicios públicos, los servicios sociales de la ciudad se encuentran en una situación de colapso por falta de recursos: los servicios de Aterpea, Camas, Lavadoras y Duchas, los comedores sociales, el servicio de Santuario, o las situaciones del servicio Gertu son un claro ejemplo".
Han instado "al servicio para la convivencia y la diversidad del Ayuntamiento a que realice planteamientos prácticos y realizables con gestión positiva de conflictos, cohesión social, prevención de situaciones de discriminación, vulnerabilidad, segregación y exclusión social. No podemos dejar que sea habitual la actitud contraria a las personas que viven en la calle o en lonjas y locales abandonados. Tampoco podemos dejar que sea habitual la normalización de discursos xenófobos y racistas contra las personas refugiadas que demandan refugio. El problema está en la base de la pobreza, el racismo y la exclusión".
