Berlín - El Gobierno alemán valoró ayer el debate abierto en el país sobre la posibilidad de reimplantar la prestación obligatoria de servicio al país para los jóvenes, ya sea civil o militar, siete años después de que fuera suspendida. Ante la prensa, el portavoz del Ministerio de Defensa, Jens Flosdorff, subrayó que para la titular de esa cartera, Ursula von der Leyen, “no se trata de una reintroducción del servicio militar obligatorio” como el que ya existió, ni de una discusión “que tenga como objetivo un resultado a corto plazo”. Constituye, no obstante, un debate “muy útil y muy bueno” del que también el ejército se puede beneficiar, ya que pone de relieve “el elevado valor añadido que alberga el compromiso de los jóvenes al ponerse por un tiempo limitado al servicio del país tanto para sus propias vidas como para el conjunto de la sociedad”, puntualizó.
La discusión en torno a la introducción de un año de servicio obligatorio es “buena e importante” además, porque nombra y atrae la atención sobre temas que son de “enorme importancia”, tanto para la sociedad en general como también para el ejército, agregó. No obstante, subrayó que para la ministra es “prioritario” ahora “la ya iniciada modernización del ejército” en materia de equipamiento y de crear condiciones de competitividad para las tropas profesionales, tanto a nivel civil como militar, una dotación económica que responda a las “elevadas exigencias”, así como la europeización de la defensa.
‘No’ a la revocación Por su parte, la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, reiteró que no está a debate la “revocación de la eliminación del servicio militar obligatorio”, al tiempo que destacó lo “valioso e irrenunciable” del servicio voluntario que prestan los jóvenes en el país y que “no debe subestimarse”. El fin de semana los medios alemanes se hacían eco del debate iniciado por la secretaria general del CDU de Angela Merkel. - Efe