Dominic Raab fue nombrado por May nuevo ministro para el Brexit para reemplazar así al dimitido David Davis, quien alegó que ya no podía apoyar las políticas del Reino Unido para la salida del bloque común tomadas en la última reunión del viernes. Raab, hasta ahora ministro de Vivienda, fue favorable al Brexit durante toda la campaña del referéndum que culminó hace dos años con un voto a favor de la salida de la Unión Europea y con su rápido nombramiento, May esperaba frenar más dimisiones, pero finalmente su colega Boris Johnson también decidió dejar la cartera de Asuntos Exteriores. Raab se impuso a otros nombres en la lista de favoritos, que incluían a Michael Gove, el ministro de Medio Ambiente; David Lidington, el ministro de la Oficina del Gabinete;y Chris Grayling, el ministro de Transporte y pieza leal a May. Raab forma parte de la apodada como “nueva generación talentosa” de diputados conservadores que estaba lista para reemplazar a los ministros del gabinete dispuestos a renunciar por sus constantes discrepancias con May. Su reemplazo es el del octavo ministro desde 2010, cuando los conservadores regresaron al Gobierno.
En una entrevista hace dos semanas, Raab dijo que apoyaba un Brexit total pero nunca marcó sus comentarios diciendo que “que no había riesgos con él”, de hecho puntualizó que hay riesgos y hay oportunidades. “Tomemos los riesgos en serio. No quiero ser arrogante al respecto. Pero también tomemos las oportunidades. Si hacemos eso y mostramos un esfuerzo de equipo, entonces este país pasará a cosas más grandes y mejores”, explicó en la misma entrevista.
Con un cinturón negro en kárate y formación como abogado, Raab tendrá ahora que pelear con Bruselas para conseguir el mejor acuerdo para el divorcio de marzo de 2019. Con fama de tranquilo, muy diligente y muy considerado, se graduó en Oxford y Cambridge, para unirse a Linklaters como abogado, y luego trabajó para uno de los principales negociadores palestinos de los acuerdos de paz de Oslo.
En 2000, se unió al Ministerio de Asuntos Exteriores británico, redactando informes sobre la Unión Europea y llevando a juicio a criminales de guerra en La Haya. Diez años más tarde se convirtió en diputado por Esher y Walton y, cinco años más tarde, se incorporó a los rangos ministeriales como ministro de Justicia en el Gobierno de David Cameron.
Un ministro polémico En la cartera de Vivienda bajo la batuta de May ha sido protagonista de varias polémicas, con declaraciones en las que sugirió que las personas que usaban bancos de alimentos generalmente lo hacían no por pobreza, sino porque ocasionalmente tenían un “problema de flujo de sus carteras”. Autor de varios libros sobre libertades civiles, durante las elecciones anticipadas de 2017, fue enviado regularmente por el número 10 de Downing Street para enfrentarse a entrevistas difíciles con los medios de comunicación, de las que salió airoso.
El mayor desafío de Raab ahora es ayudar a persuadir a Bruselas para que acepte el nuevo plan del Brexit de May. Para ello solo tiene tres meses para que se firme y no será fácil que lleguen más concesiones desde Bruselas.