MADRID - Jorge Díaz se considera un escritor a secas, novela y guioniza, pero ambos trabajos le llevan a un puerto común, el de contar historias. Sus manos han movido los hilos de los personajes de series como Hospital Central, Ciega a citas o Acacias 38; una ficción, esta última, emitida por el primer canal de TVE.
¿Cómo surge la novela Tengo en mí todos los sueños?
-Cuando estaba escribiendo mi anterior novela, Cartas a palacio, me encontré con la historia de un buque, El príncipe de Asturias, y vi que se volvió a repetir todo lo que ocurrió con el Titanic. No conocía nada de ese suceso, empecé a investigar sobre este barco, me pareció interesante y decidí que fuera mi próxima novela.
¿Qué buscaba?
-Soy guionista de televisión y lo más importante para mí era escribir algo que fuera entretenido. Quería una lectura amable, amena, que no aburriera. Mientras lo escribía, me di cuenta de que estaba haciendo un retrato de la Europa de aquella época, la de 1916.
¿Ha dejado la televisión para escribir novelas o continúa como guionista?
-Sigo escribiendo series de televisión, ahora mismo estoy en una que se llama Acacias 38, que se emite todos los días en La 1.
¿Por qué gustan tanto las historias de época?
-Quizá porque es un mundo distinto, es un mundo donde hay una lucha entre la antigüedad y la modernidad; donde todavía quedan unos modales, pero a la vez empieza a haber cuestiones como la competitividad, la economía, la lucha de clases... todas estas cosas que nos remiten a periodos más actuales.
Hablemos de Hospital central, su buque insignia.
-Es donde me he ganado la vida. Fue una serie que creamos un grupo de guionistas y que yo tuve la suerte de coordinar. Con ella estuvimos doce años.
Los guionistas son esas personas que están la oscuridad, a la sombra, que pocas veces dan la cara pero que mueven a sus títeres particulares, los personajes.
-Ahora estamos con todo el tema de la visibilidad de los guionistas, que no nos invitan a ir por la alfombra roja en los Goya. Siempre ha sido así. A lo mejor por eso escribo novelas, me tratan mejor...
¿Le molesta no pisar la alfombra roja?
-Estoy totalmente en contra de asistir a esos actos y me da exactamente igual por dónde me metan. Lo que me gustaría es que mandaran los canapés a casa.
Fue una medida que molestó a algunos colegas suyos.
-Sí, hay compañeros a los que les afecta mucho, para mí es un premio no tener que ir a esos sitios. Pero estos compañeros tienen razón. Al final, las historias nos las inventamos nosotros. En mi caso particular, quiero que la visibilidad sea en el cheque.
A veces se convierten ustedes en asesinos, ¿no les da pena matar a los personajes?
-Para nada. Además, el papel lo aguanta todo. Cuando haces una serie de televisión, agradeces a veces poder quitarte a alguien de en medio.
En la serie en la que está actualmente han matado a los protagonistas.
-En Acacias 38 hemos eliminado a Germán y Manuela. En un año haces 250 capítulos y a los protagonistas siempre les están pasando cosas y llega un momento en el que los guionistas se reúnen y dicen: “No les puede pasar nada más, hay que matarlos”.