Cómo pueden cambiar las cosas de una semana a otra. El Baskonia sumó ante el Efes su segunda victoria consecutiva en la Euroliga con una superioridad tan clara como sorprendente. El conjunto gasteiztarra, con su versión más cerebral en ataque y concentrada en defensa de toda la temporada, tomó el mando del partido con el 7-6 y desde entonces no lo volvió a soltar, cerrando de esta manera una actuación completísima por parte de todos los jugadores, cada uno asumiendo su rol.

El Efes, en parte por el buen hacer de los locales y en parte por la ausencia de sus dos principales pívots Papagiannis y Poirier, sólo metió algo de miedo en los últimos tres minutos de la primera parte y el talento individual de Shane Larkin, la versatilidad de Osmani y el acierto de Weiler-Babb fueron argumentos insuficientes ante la férrea defensa del mejor Baskonia desde la llegada de Galbiati.

El técnico italiano repitió el quinteto inicial utilizado en la victoria contra el Dubái con Simmons, Villar, Diallo, Sedekerskis y Diop, con Villar como encargado de contener a Larkin. Le costó al joven azulgrana defender a la estrella con pasado en Vitoria-Gasteiz, autor de los seis primeros puntos del Efes.

En cambio, los gasteiztarras lograron contener al resto de los jugadores visitantes, que se quedaron sin anotar en los seis primeros minutos del encuentro. Con un ritmo más pausado que en citas anteriores, paciencia para encontrar buenos tiros, anotación repartida y mayor energía que su rival en defensa y en el rebote, el Baskonia consiguió una primera ventaja de 10-6, momento en el que Smits se convirtió en el primer jugador visitante distinto a Larkin en anotar con un triple.

Pese a ello, los turcos siguieron sufriendo para sumar tantos y el Baskonia, con un Spagnolo muy agresivo y atinado en sus penetraciones, aprovechó los minutos de descanso de Larkin para estirar su ventaja hasta los once puntos al término del primer cuarto (22-11).

El regreso de los titulares del Efes a cancha permitió a los visitantes retomar el pulso al encuentro y acercarse a seis puntos, pero el Baskonia siguió ordenado en defensa con un gran trabajo de Diakite en intimidación y tomando buenas decisiones en ataque también con Nowell al timón, que vio recompensada su generosidad con un triple lejano con el que recuperó el colchón de su equipo (32-20).

Los de Galbiati tenían el encuentro controlado y la diferencia giró alrededor de esos doce puntos hasta que en el epílogo de la primera mitad buena parte de su trabajo se fue al traste. El Efes encontró acierto desde el perímetro, el Baskonia se relajó por un momento y cuatro triples consecutivos de los visitantes redujeron en un abrir y cerrar de ojos la diferencia hasta los cuatro puntos con los que se llegó al descanso (43-39). 

Dominio incontestable

Al regreso de vestuarios, el Baskonia recuperó fluidez en ataque con mayor aportación de Luwawu-Cabarrot, y las mejores versiones de la temporada de Diakite, haciendo de todo en la cancha, y de Spagnolo, que se mantuvo tan entonado en penetración y en sus tiros de media distancia como en la primera parte.

Eso sí, el Efes tampoco soltó el pie del acelerador y evitó que el choque se rompiera del todo con el acierto desde el perímetro de Weiler-Babb y Larkin. El Baskonia llegó a manejar una ventaja de 12 puntos con el 64-52 obra de Spagnolo, pero una técnica de Nowell sobre Osmani facilitó que el Efes llegara con vida al cuarto decisivo con el 65-58.

Cuando los turcos empezaban a recuperar algo de esperanza, sin embargo, los alaveses dieron un golpe de autoridad al comenzar el último cuarto con un parcial de 7-0 con el que establecieron una ventaja máxima hasta entonces de 14 puntos.

Con siete minutos restantes en el reloj, fue el momento de gestionar la renta y los hombres de Galbiati lo hicieron con maestría, sin los sustos del triunfo contra el Dubái y cimentando la victoria sobre una gran defensa, paciencia en ataque y Simmons y Luwawu-Cabarrot, más discretos durante el resto de la cita, asumiendo galones en los momentos en los que más quema el balón. De hecho, el Efes no amenazó en ningún momento la victoria local, que se cerró finalmente por 86-75. Este es el camino. Aún queda temporada.