La Ertzainzta ha alertado de la tendencia ascendente de las denuncias por estafas financieras debido, en parte, al incremento de la actividad de inversiones a través de Internet y ha recomendado a los ciudadanos que desconfíen de ofertas de gran rentabilidad sin ningún riesgo y de las empresas que no estén registradas en la COmisión Nacional del Mercado de Valores.

Las estafas financieras o de inversión consisten en prácticas engañosas usadas para convencer a la víctima para que invierta dinero. Los fraudes pueden ser con valores de bolsa, bonos, productos básicos o, lo más común en la actualidad, las criptomonedas.

Este tipo de estafas, en los últimos años, han ido incrementándose debido a las posibilidades que permiten las nuevas tecnologías.

Actualmente, muchas personas que desean invertir buscan información y consejos en las redes sociales. Existen "entidades pirata" que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas para hacerlo, y aprovechan esta tendencia para encontrar a sus potenciales víctimas.

El "modus operandi" consiste en la captación de inversores mediante anuncios publicitarios en medios de comunicación, páginas web o redes sociales, en los que otras personas, incluso famosas, ganan mucho dinero en poco tiempo invirtiendo en productos financieros novedosos, ha recordado este jueves la Ertzaintza.

Una vez hecho el contacto con la víctima, se le insta a invertir su dinero con promesas de cuantiosos beneficios económicos a corto plazo.

El estafador suele convencer a la víctima para que instale un programa en el dispositivo móvil o en su ordenador el que, supuestamente, su víctima controlará sus inversiones, pero, en realidad, son los ciberdelincuentes quienes tienen la capacidad de controlar el dispositivo de la víctima y de actuar en su nombre.

Habitualmente, la víctima de esta ciberestafa realiza una transferencia con el dinero a invertir, pero cuando quiere recuperarlo, se encuentra con todo tipo de trabas y solicitudes de más dinero para poder recuperar lo invertido, continuando así con la estafa.

Es frecuente también que, una vez denunciada la estafa, la víctima siga recibiendo llamadas de números telefónicos nacionales o internacionales con diferentes argumentos con los que justificar el que no pueda recuperar la inversión.

Pueden llegar a decir que han despedido a la persona que realizó la estafa, a la que culpan de los retrasos, y así, volver a ganarse la confianza de la víctima.

También se han dado casos en los que se hacen pasar por un despacho de abogacía solicitando más dinero para denunciar a las personas estafadoras o inventarse cualquier otra excusa para requerir otro pago de la víctima.

La Ertzaintza recomienda que no se proporcione ningún tipo de dato personal cuando se desconoce quién está al otro lado de la conexión ni aceptar la instalación de programas o aplicaciones en los dispositivos.

Recuerda que es importante comprobar los registros en la CNMV, el Banco de España o la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y que una vez producida la estafa es fundamental cortar todo tipo de vínculo con los autores y, en ningún caso, enviar más dinero.