Imagen poco habitual la que se ha dado este miércoles durante el duelo copero entre el Deportivo Alavés y Sevilla en las gradas de Mendizorroza.
El fortín albiazul, que debería de haber sido una olla a presión para arropar al equipo en busca del pase a la siguiente ronda en esta gélida noche a las puertas de invierno en la ronda de dieciseisavos de la Copa del Rey, ha mostrado una asistencia muy por debajo de lo que viene siendo habitual.
Tras el dato oficial remitido por el club albiazul, la cifra final de asistentes es de 9.825 espectadores, poco menos de la mitad de la capacidad del estadio. Una entrada que ha dejado un aspecto muy pobre en las gradas y que supone la peor asistencia de toda la temporada tras el reciente lleno ante el Real Madrid.
El hecho de que la directiva obligara a los abonados a rascarse el bolsillo para presenciar el duelo pese a fijar precios especiales, el horario tan tardío entre semana, el gélido clima, una competición copera que muchas veces no llama la misma atención que un partido liguero (al menos en estas rondas tempraneras)...
En definitiva, son muchos los factores que han provocado que hoy muchos de los asientos de Mendizorroza se queden vacíos ante el Sevilla, aunque los fieles que han acudido al campo del Paseo de Cervantes han vuelto a estar a la altura.