Lo que tenía que haber sido un vuelo de algo más de hora y cuarto Ibiza-Bilbao operado por la compañía Vueling se ha convertido para 160 pasajeros en toda una aventura de 13 horas de retraso, con parada en Barcelona, manifestación improvisada y un sinfín de quejas ante la nula atención de la compañía aérea. "Nos han dejado tirados", comenta una de las pasajeras al aterrizar este lunes en el aeropuerto de Bilbao.
Cansada, sin dormir y con el enfado en el cuerpo ella ha sido una de las personas a las que les ha tocado pasar la noche en vela intentando buscar una solución que no llegaba. "Nadie ha dado la cara por parte de la compañía", añade la misma pasajera. Según comentan otros viajeros del vuelo, la compañía no les ha proporcionado ningún hotel ni ayuda mientras esperaban respuesta. "Hemos estado sin dormir, tirados en la central del aeropuerto de Barcelona", explica un pasajero. Los viajeros no solo les han dejado "tirados", sino que además no les han proporcionado ni un hotel, ni tan si quiera algo para comer ni beber, entre ellos, niños de menos de cinco años. "Había niños que no han podido cenar", aseguran.
Además, gran parte de los pasajeros, volvieron en el último vuelo para aprovechar al máximo el fin de semana. Y, este problema ajeno a los viajeros ha ocasionado problemas en las personas que deberían haber llegado este domingo, y no han podido iniciar la semana laboral de una manera óptima: "Tenemos que ir a trabajar, llegamos tarde y estamos completamente agotados", añaden.
"Burla indecente"
El vuelo debería haber aterrizado en La Paloma a las 23.00 horas del domingo, pero, sin embargo, por motivos externos lo ha hecho a las 12.00 horas de este lunes, 19 de junio: "Ha sido un horror", insisten los pasajeros con los que ha hablado este periódico. Y añaden: "He viajado muchísimas veces y he tenido varios vuelos cancelados pero lo de hoy ha sido un abuso y una burla indecente", exclama un pasajero al no haber recibido información por parte de Vueling.
Tal fue el enfado de los pasajeros que terminaron irrumpiendo en la zona de embarque del aeropuerto El Prat y decidieron manifestarse ante el mostrador de la compañía aérea: "Estábamos desesperados. Nos han vacilado, cambiado de horas, sin ninguna explicación y hemos organizado una manifestación", cuenta. El ambiente entre los pasajeros era de tensión constante por el desconocimiento que existía sobre la hora en la que iban a volar hacía Bilbao. Un pasajero sentencia: "Puede haber muchos motivos comprensibles por lo que las cosas no salen como les gustaría, pero ninguno de estos son la burla y el engaño".
13 horas de retraso
Desde que deberían haber llegado, hasta que realmente lo han hecho, han sido 13 largas horas donde los pasajeros se han sentido "vacilados" siendo desplazados de una puerta a otra de la terminal catalana. La respuesta por parte de Vueling, era un primer vuelo a las 05.30 horas que se ha pospuesto a las 07.00 horas y tampoco ha partido. Tras una larga espera, yendo de un lado a otro del aeropuerto escoltados por la Guardia Civil han conseguido embarcar un poco después de las 10.00 horas para poner fin a una noche que sin duda, permanecerá en las memorias de los pasajeros.