seúl - Por primera vez desde que comenzó a escalar hace tres semanas, el principal brote de coronavirus en Corea del Sur ha comenzado a ralentizarse en aparente respuesta a las medidas de choque aplicadas por las autoridades para reforzar la prevención y mitigar la saturación hospitalaria.
Los números de nuevos contagiados diarios han caído de manera consistente en los últimos cuatro días en el principal foco del virus en el país asiático, el entorno de la ciudad de Daegu, en el sureste del país, donde ayer se registraron 92 nuevos casos.
Es la primera vez que la urbe, de 2,4 millones de habitantes, registra menos de 100 nuevos contagios diarios desde el pasado 22 de febrero, cuando el foco apenas empezaba a expandirse.
Estas son algunas de las disposiciones adoptadas en una región que viene sufriendo una enorme presión en su sistema sanitario (más de 1.000 médicos y enfermeras han sido enviados de fuera y unos 2.000 pacientes están a la espera de camas) al haber registrado hasta el momento más de 6.700 contagios, el 90% de todos los casos de Corea del Sur.