MADRID. Esa es la pregunta con la que parte la campaña de concienciación social online (www.ytutelocrees.es) sobre la patología dual, aquella que se produce en una persona en la que se da, de forma simultánea, un trastorno mental y otro por consumo de sustancias.

La Fundación de Patología Dual, en colaboración con la Confederación Salud Mental España y la plataforma madrileña de entidades para la persona adicta y su familia (Fermad) han puesto en marcha esta campaña financiada por el Plan Nacional sobre Drogas.

Planteando el interrogante, los autores de la campaña pretenden que la sociedad se identifique con esos perjuicios o esquemas mentales que se tienen acerca de esa patología.

Y que una vez identificados, los confronte con las evidencias científicas y la opinión de los afectados.

Eso le permitirá derribar algunos de los mitos más comunes sobre las adicciones y los trastornos mentales porque, según Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental, los mitos "contribuyen a silenciar esta enfermedad que afecta a muchas personas".

Según el estudio realizado por la Confederación que preside González, un 80 % de las personas que sufren patología dual son hombres y viven con sus familiares.

El 54 % padece esquizofrenia, el 21,6 % trastorno límite de la personalidad, el 14,4 % trastorno de personalidad, el 9,6 % bipolar, el 3,5 % depresión, el 1,7 % trastorno obsesivo compulsivo y el 2,9 % otro tipo de trastorno.

El tipo de droga más consumida por estos pacientes es la marihuana, pero el 50 % consume además varias drogas: el 32 % fuma hachís y el 13,6 % toma cocaína, unos datos recogidos en el estudio "Aproximación a la patología dual. Propuestas de intervención disponibles".

Es el perfil de las personas que padecen esta patología dual y a quienes les hace mucho daño esas creencias, como la de que "una persona elige ser adicta".

"Ninguna persona lo elige, ni tener una enfermedad mental. Hay personas vulnerables a desarrollar una adicción y suelen presentar dificultades interpersonales y una conformación cerebral susceptible a ello", incide Nestor Szerman, presidente de la Fundación Patología Dual.

Por esa vulnerabilidad, el adicto "no tiene libertad de elección. La adicción no es un vicio".

Los especialistas subrayan que una persona dependiente de las drogas tiene "una enfermedad real, con base en el cerebro pero con una expresión a nivel de conducta".

Su consumo, por tanto, no se debe ni al vicio ni al placer, ni a la falta de voluntad. La adición acaba produciéndose sólo en el 10 % de las personas que consumen sustancias legales o ilegales y se produce en ellas porque tienen una vulnerabilidad cerebral manifestada en síntomas como ansiedad, depresión o hiperactividad.

Desmontada esas falsas creencias quedan otras cuestiones que aclarar ante frases como "El que tiene una adicción es peligroso". La réplica de los expertos: "No lo es necesariamente".

"Es cierto que algunas veces, bajo los efectos de las sustancias, se distorsiona la realidad, lo que puede desencadenar conductas peligrosas. Aún así -precisan los especialistas-, el peligro de las adicciones está sobre todo en las personas que las sufren y no para los demás".

Un tópico también es decir que "Es más sano fumar porros que tabaco" porque, según la campaña, en algunas personas el sistema del cerebro que procesa las sustancias cannabinoides que se consumen puede estar alterado y ser entonces más vulnerables a que el simple consumo acabe derivando en una adicción.

Otro tópico es que "La timidez se vence con el alcohol" porque, según insisten, el sistema cerebral no es igual en todas las personas y a las que cuentan con menor nivel de endorfinas puede que el consumo mejore sus habilidades sociales y eso les acentúa las posibilidades de desarrollar una adición.