desmantelamiento. Más de cien activistas de Greenpeace se encuentran en el paraje de El Algarrobico, en Carboneras, Almería, para pintar un enorme punto negro en la fachada del hotel, de 21 plantas y 411 habitaciones construido por Azata, para exigir su desmantelamiento inmediato. La organización ecologista informó de que se trata de la sexta acción que lleva a cabo en estas instalaciones y que es en la que más activistas participaron en la historia. Una de sus más de cien activistas posa con un cártel a modo de protesta. Foto: Efe