Bruselas. La UE compensará, como estaba previsto, con 210 millones de euros las pérdidas sufridas por los agricultores por la caída de ventas ligadas a la crisis generada por la agresiva bacteria E.coli, en contra de la opinión de los países más afectados, como España, que consideran la cantidad insuficiente.
El comité de gestión de la UE, que reúne a expertos de los Veintisiete, aprobó ayer un fondo especial por esa suma, con el voto en contra de España y otros países, según informó el secretario general de Medio Rural, Eduardo Tamarit.
Las ayudas compensarán en torno al 50% de las pérdidas sufridas por los productores que se han visto obligados a retirar del mercado pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos.
España considera que la cifra aprobada es "totalmente insuficiente", ya que los agricultores españoles no tienen "ninguna responsabilidad" sobre lo ocurrido, indicó Tamarit.
En contra de los 210 millones de euros votaron también Francia, Polonia y Eslovaquia.
La Comisión Europea (CE) indicó que la cifra final de ayudas será confirmada el 22 de julio. Los países tendrán hasta esa fecha para presentar las peticiones de subvención, en función de las pérdidas sufridas por sus productores.
Sólo se tendrán en cuenta las pérdidas sufridas por quienes han retirado productos del mercado.
