La casa es un espacio para la intimidad, un lugar de convivencia, y su elección es una decisión de vital importancia en la vida de las personas. En 2018, la Organización Mundial de la Salud, OMS, publicó un documento en el que relaciona la calidad de una vivienda y su entorno con el impacto que producen en la salud de las personas. Según establece la OMS en este informe "una vivienda saludable es un refugio que sustenta un estado de bienestar físico, mental y social. La vivienda saludable proporciona un sentimiento de hogar, incluyendo el sentimiento de pertenencia, seguridad y privacidad". Según este organismo internacional, mejorar las condiciones de habitabilidad de una vivienda puede salvar vidas, prevenir enfermedades, aumentar la calidad de vida, reducir la pobreza, ayudar a mitigar el cambio climático y contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Las viviendas saludables sitúan en el centro el bienestar de las personas. Las condiciones de algunas viviendas, especialmente aquellas que tienen más años, pueden suponer un riesgo para la salud por sus defectos estructurales, o por el uso de materiales que, con el paso del tiempo o expuestos al calor, al frío o a la acción del aire, pueden propiciar enfermedades.

Por otra parte, un estudio llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública de Harvard recoge algunos de los factores que hacen que una vivienda sea saludable:

Calidad del aire y ventilación

Renovar el aire de los interiores es fundamental para no sufrir problemas de salud. La ventilación cruzada, por ejemplo, puede ser suficiente para mejorar la calidad del aire al tiempo que reduce la humedad ambiental. Tener un sistema de ventilación adecuado, controlando todas las fuentes de olores, emisiones, productos químicos y dióxido de carbono permite que la calidad del aire del interior sea óptima.

Aislamiento acústico

La contaminación sonora en una vivienda puede afectar a la salud física y mental, con problemas de audición, estrés y alteraciones en el sistema cardiovascular, endocrino y digestivo. Instalar un correcto aislamiento nos permite protegernos de los ruidos exteriores y controlar las fuentes de emisión de ruidos interiores.

Calidad del agua

Tiene que cumplir los estándares de agua potable y, si es necesario, instalar, un sistema de purificación. Es conveniente tomar medidas para evitar que el agua se estanque en las tuberías.

Limpieza

Es importante que tengamos en cuenta qué productos empleamos para evitar vapores nocivos. La limpieza debe ser regular, adecuada y limitando el uso de productos químicos y pesticidas. También hay que tomar medidas para evitar las plagas.

Confort térmico

El exceso de frío o calor en la vivienda se consideran peligrosos para la salud. Lo mismo ocurre con la humedad. Cuando los niveles de humedad son demasiado altos o demasiado bajos, corremos el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias o asma.

Una iluminación apropiada

No es ningún secreto que la luz natural es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y, por lo tanto, un pilar básico en el diseño de toda vivienda saludable. Su presencia ha de completarse con una correcta iluminación artificial. Instalar luces led o reguladores de intensidad son algunos de esos pequeños gestos o acciones para una vivienda saludable.

Materiales y diseño

Se busca el uso de materias primas libres de componentes perjudiciales para la salud. Además, en términos de diseño, la arquitectura de este tipo de construcciones apuesta por la integración de los espacios, propiciando así la sensación de amplitud espacial y la luminosidad de los ambientes. En cuanto a la decoración, los colores influyen en nuestro estado de ánimo y en la temperatura corporal y hay que decidir el color de cada habitación según su uso. También se recomienda elegir tejidos naturales y transpirables.

Seguridad y protección

Para que un edificio sea saludable debe cumplir con los estándares contra incendios y proporcionar una iluminación adecuada en las áreas comunes, si las hubiese: escaleras, puntos de salida de emergencia, estacionamientos y entradas al edificio.