El Parkinson es una de las enfermedades degenerativas con mayor incidencia junto con el Alzheimer y el cáncer. A pesar de que las investigaciones científicas aún no han dado con un tratamiento eficaz para erradicarlo, hay remedios que pueden ayudar a prevenirlo. Y, hoy, 11 de abril, Día Mundial del Parkinson, reivindicamos la importancia de combatirlo.
Por lo tanto, vamos a repasar unos cuantos hábitos que pueden ser útiles para conseguir este objetivo. Algunos son relacionados con la alimentación, otros con el ejercicio, pero todos tienen algo en común: su efectividad contra esta enfermedad.
Cinco hábitos contra el Parkinson
Estos son los principales hábitos que podemos seguir para tratar de prevenir el Parkinson:
Dieta sana
Para prevenir el Parkinson, una dieta equilibrada y saludable es imprescindible. Los alimentos ricos en vitamina C, como naranjas y kiwis, ofrecen antioxidantes que protegen el cerebro, mientras que la vitamina E de los frutos secos cuida la salud del sistema nervioso.
Por su parte, los ácidos grasos Omega-3, presentes en alimentos como pescados grasos, reducen la inflamación cerebral y promueven el crecimiento neuronal.
Además, consumir antioxidantes, como frutos rojos, es beneficioso para prevenir el daño celular. También es de gran ayuda evitar el consumo de comidas altas en azúcares, sal y grasas.
Incorporar estos alimentos a la dieta diaria contribuye a mantener el sistema nervioso en óptimas condiciones y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
Infusiones
Para prevenir el Parkinson de forma natural, es fundamental controlar la ingesta de alcohol debido a sus efectos dañinos en el sistema nervioso. Como remedio, tomar tisanas, té o infusiones de valeriana puede ser beneficioso para nuestro cuerpo.
El consumo de estas ayuda en gran medida a combatir la depresión, un factor relacionado con esta enfermedad.
Ejercicios físicos
El ejercicio físico es un factor muy importante en la prevención del Parkinson gracias a su impacto en las funciones motrices. Actividades como caminar, ejercicios de estiramiento, pilates y taichí reportan beneficiosos a la movilidad, la mejora la coordinación y reducción del estrés.
Estas prácticas ayudan a conservar el tono muscular y promueven un mayor control del cuerpo. Las técnicas de relajación también son aconsejables para evitar el estrés y el deterioro del sistema nervioso, los cuales fomentan el desarrollo de la enfermedad.
Masajes relajantes
Para prevenir el Parkinson, así como aliviar dolores musculares y articulares, los masajes relajantes con aceites esenciales son muy efectivos. El aceite esencial de jengibre favorece la relajación muscular, mientras que el de enebro tiene propiedades similares y es útil para luchar contra la enfermedad.
Asimismo, la lavanda, conocida por sus propiedades relajantes, puede aplicarse tanto en masajes como inhalada para beneficiar la relajación. Estos aceites esenciales ayudan a relajar la musculatura y el cuerpo en general, promoviendo así una mejor salud muscular y articular.
Otras formas de prevenir el Parkinson
Para prevenir el Parkinson, se pueden tomar suplementos naturales como el ginkgo biloba, que mejora el riego sanguíneo cerebral. Se recomienda complementarlas con visitas médicas para determinar las pautas más adecuadas, especialmente para aquellos con riesgo de desarrollar la enfermedad.
Del mismo modo, ejercitar el cerebro con juegos mentales o aprendizaje continuo puede ser muy práctico, al igual que dormir lo suficiente, puesto que la falta de sueño puede asociarse con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
Historia del Parkinson
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta gravemente al sistema nervioso central. Fue descrita por primera vez a principios del siglo XIX por el médico británico James Parkinson en su ensayo "An Essay on the Shaking Palsy".
Se caracteriza por síntomas motores como temblores, rigidez muscular y dificultad para caminar. A lo largo de los años, se han realizado avances significativos en el diagnóstico y tratamiento. No obstante, todavía queda trabajo por hacer para prevenir totalmente esta enfermedad.