El otoño que estamos viviendo con temperaturas veraniegas está favoreciendo la expansión de las chinches ('Cimex lectularius'), un insecto que aunque no es dañino para el ser humano (no está probado que transmitan enfermedades) sus picaduras pueden resultar incómodas. No confundir con el chinche verde ('Nezara viridula'), que se alimenta de plantas y es completamente inofensivo, ni con el chinche apestosa marrón ('Halyomorpha halys'), que ha proliferado en muchas zonas de Euskadi y Nafarroa pero que tampoco es peligroso.

Las plagas de este insecto vienen originadas principalmente a la altas temperaturas, ya que solo por debajo de 16 grados entran en estado de inactividad.

A ello se suma el aumento del turismo tras la pandemia, con el consiguiente trasiego de maletas y personas, y la inmunidad que han desarrollado a los químicos usados habitualmente para matarlas.

¿Dónde se esconden?

Suelen anidar en colchones, canapés, cabeceros o mesillas de noche. También pueden infestar lámparas, enchufes, libros, televisiones, marcos de puertas y ventanas, todo tipo de textiles, cajas (especialmente las que almacenan ropa debajo de las camas), joyeros y marcos de cuadros.

¿Es peligrosa su picadura?

El 'Cimex lectularius' pica para alimentarse de sangre. La picadura de una chinche de esta clase es fácil de identificar: dejan varias marcas en línea recta, como las pulgas. Además, se pueden observar manchas marrones en las sábanas (son sus heces).

Aunque es molesta, su picadura no es peligrosa porque no está demostrado que transmitan enfermedades. Ocasiona irritación y enrojecimiento de la piel, y una picazón muy intensa. No es habitual que provoque reacciones alérgicas pero si se puede infectar la zona de la mordedura si nos rascamos con intensidad.

¿Qué hago si me han picado?

Existen cremas, geles y lociones en las farmacias para calmar la picazón de las picaduras de las chinches. También se puede aplicar amoniaco con un algodón en la zona afectada o hielo. El agua fría también actúa como calmante. Si se infecta, conviene acudir a un centro médico. Para evitar más mordeduras, debemos lavar la ropa de cama y las prendas al menos a 60 grados de temperatura y pasar bien la aspiradora por todos los rincones de la casa. Si con ello no conseguimos acabar con las chinches, habrá que recurrir a un exterminador de plagas.

¿Cómo prevenir las infestaciones?

Es fundamental no almacenar ropa u otros elementos cerca de la cama. También es recomendable evitar camas que incorporen espacios de almacenaje de ropa en su parte inferior. En general, es fundamental mantener la parte inferior de la cama libre de objetos y tener precaución con los muebles y la ropa de segunda mano. Asimismo, es clave tener los muebles en buen estado de conservación, sellando grietas si las hubiera. En resumen, el orden y la limpieza evitará que nos infesten las chinches.