Álava es un territorio lleno de muchos atractivos para los amantes de las rutas y la naturaleza. A través de sus campos, ríos, bosques, al igual que monumentos o sitios de interés, tenemso la oportunidad de descubrir a fondo su verdadera esencia, que despierta la atención tanto a locales como a turistas, y que sigue estando presente hoy día.
De hecho, la revista 'Viajar', en una de sus últimas publicaciones, pone el foco en un lugar ancestral de la geografía alavesa en la que, según apuntan, se trata de un dolmen en el que “todavía se celebran akelarres reales”.
Un viaje al pasado megalítico
El destino al que nos referimos se encuentra en la Rioja Alavesa, muy cerca de Elvillar. Alrededor de este municipio está el dolmen de la Chabola de la Hechicera, una estructura megalítica que fue descubierta en el año 1935 y que sigue estando perfectamente conservada.
Respecto al dolmen, tiene más de 5.000 años de antigüedad y pertenece a la era Calcolítica. En su interior, cuenta con una cámara funeraria hecha con nueve losas de piedra que forman un polígono, junto a un corredor de cinco losas más que conectan con la cámara principal.
En las excavaciones que se han llevado a cabo en la zona, se han podido extraer hachas de piedra pulida, fragmentos de cerámica, adornos, y hasta restos humanos, que ofrecen una perspectiva de la vida de antaño
Leyendas que sobreviven al tiempo
Una de las curiosidades más interesantes de esta parte del Dolmen es la "Chabola de la Hechicera". De acuerdo con las leyendas, cada madrugada del 24 de Junio, una bruja salía de allí, mientras cantaba canciones que sólo los vecinos podían oír en silencio.
Aunque nadie llegó a ver nunca a la bruja, se decía que todo aquel que se acercara demasiado quedaría petrificado y formaría parte del propio dolmen. Una creencia que alimenta la mitología local y que es un ejemplo más de su gran riqueza cultural.
Más allá de su valor histórico y cultural, esta construcción que ha sido fuente de muchas leyendas con brujas y ritos mágicos como protagonistas. De hecho, a día de hoy, se siguen celebrando reuniones en las que se dan vida a los antiguos akelarres de antaño.
En la actualidad, cada 14 de agosto, y durante las fiestas patronales de Elvillar, se organiza una akelarre en el que se hace resurgir a las brujas de las leyendas de antaño y se reproduce a un macho cabrío.
¿Cómo llegar a Elvillar desde Vitoria?
La mejor manera para llegar a Elvillar desde Vitoria es en coche, en un trayecto que dura aproximadamente 40 minutos. Una vez allí, se puede disfrutar de su arquitectura, con construcciones como, por ejemplo, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y otras casas características.
También está la tan conocida como "casa del indiano", un palacio barroco del siglo XVIII que recuerda las experiencias de algunos vecinos que emigraron a América, entre otras cosas. Al igual que su casco urbano y, por supuesto, la céntrica plaza mayor de Santa María.