Euskadi es una tierra llena de tradiciones, leyendas y costumbres que perduran hasta nuestros días. Todas ellas forman parte de nuestra identidad como pueblo y son, en cierto modo, nuestra razón de ser. Y hay una de ellas que, aunque no se mantiene hoy, sigue en la memoria de muchas personas, por su magia y también polémica. Hablamos, claro está, del akelarre

Para aclarar cuál es su verdadero significado, el creador de contenido Iñaki Ibaibarriaga, popularmente conocido bajo el nombre de Guk Green, nos muestra en uno de sus últimos vídeos todas las claves para entenderlo. 

El verdadero significado del “akelarre”

Según explica este influencer, y esto es algo que pocos saben, la palabra “akelarre” significa, literalmente, “prado del macho cabrío”. Más allá del contexto demoníaco que le impuso la Iglesia, es un concepto ligado a la fertilidad, la sabiduría femenina y la conexión con la tierra

En la cultura precristiana vasca, los akelarres eran reuniones o puntos de encuentro en los que las mujeres compartían sus conocimientos en temas como salud, maternidad o hierbas. Estas reuniones eran un espacio de libertad, totalmente ajeno al sistema patriarcal. 

Al contrario de lo que se piensa, esta tradición no se limitaba a Zugarramurdi. Se celebraba también en Iparralde y hasta en zonas de Bizkaia y Álava. Antaño, se reunían mujeres (y a veces hombres), para fomentar el conocimiento a las siguientes generaciones. 

Sin embargo, la religión y, en concreto, la Iglesia, no veía con buenos ojos estas prácticas, considerándolas una amenaza

El crimen: ser mujer y saber

Tal y como explica Guk Green, la caza de brujas alcanzó su cénit en el siglo XVII en las tierras vascas, con más de 7.000 personas acusadas de brujería. Simples detalles como ser mujer, hablar euskera, tener un lunar o saber de herbología eran motivo de represión.

Uno de los juicios más famosos de La Inquisición tuvo lugar en Logroño, donde 53 mujeres fueron juzgadas y once de ellas fueron quemadas vivas. Al parecer, el conocimiento y la libertad eran dos cosas imperdonables en aquel entonces. 

Por si fuera poco, las acusaciones trascendieron los límites de los akelarres. Es más, había otros motivos para ser acusado de brujería: tener una casa bien cuidada, una esposa atractiva, o la envidia. Hasta los niños eran presionados para denunciar a sus propias madres.

Representación de un akelarre en unas fiestas Javi Colmenero

Salazar, el inquisidor que dudó

Aun así, hubo tiempo para la esperanza. Uno de los inquisidores que participó en los juicios, Alonso de Salazar, cuestionó firmemente esta persecución. Después de investigar pruebas y testimonios, concluyó que muchas denuncias eran fruto de la sugestión o la histeria colectiva

En la actualidad, la historia de estas mujeres se puede conocer en lugares como la Cueva de Zugarramurdi y en el Museo de las Brujas, al igual que en la tradición oral. 

Sobre Guk Green

Iñaki Ibaibarriaga, es un creador de contenido de Álava cuyo contenido gira en torno a la gastronomía, viajes y turismo local. Es conocido para sus seguidores en redes sociales bajo el nombre de @guk_green.

Pero sus publicaciones no se limitan a estos temas: de cuando en cuando, también comparte algunas curiosidades sobre el euskera y la cultura y tradiciones vascas.

Por lo tanto, echar un vistazo a su perfil es una gran oportunidad para descubrir nuevos planes, además de para saber más sobre nuestra tierra y su particular magia, y saber valorarla como se merece.