Existe un lugar en Álava que apenas se ve en los mapas, pero que alberga una riqueza arquitectónica y cultural a la altura de muy pocos. Situado entre Vitoria y tierras castellanas, rodeado de campos, custodia la Torre-Palacio de los Varona, una de las maravillas históricas que se pueden encontrar en todo el territorio.
Según explica la famosa revista ‘National Geographic’ en uno de sus últimos artículos, se trata de Villanañe, una pequeña localización de poco más de cien habitantes perteneciente a Valdegovía, situada al oeste de nuestra tierra, pero que tiene mucho que enseñar.
Entre ríos, calzadas y batallas
Villanañe se erige entre los ríos Omecillo y Tumecillo, en una zona de paso desde los tiempos de los antiguos romanos. Esta travesía conectaba Astorga con Burdeos, y más tarde, en el medievo, sirvió como una ruta entre Álava y Castilla.
Aprovechando esta ubicación geográfica, con el tiempo surgió un asentamiento que aún hoy se mantiene: la Torre-Palacio de los Varona. Tal y como la historiadora Micaela Portilla describe, hablamos del “conjunto fortificado mejor conservado de Álava".
La historia de los Varona
Dejando a un lado su valor en la arquitectura, esta edificación ha sido habitada desde el siglo XV por la familia Varona, generación tras generación. A pesar de las circunstancias de la historia, este linaje ha sido el que ha mantenido esta casa.
La leyenda cuenta que María Pérez, conocida como “la Varona”, luchó con sus hermanos bajo el mando de Alfonso I el Batallador, rey de Aragón. Y debido a su valor en combate, fue nombrada con este término, en honor a una mujer con valentía de varón. Tal fue su influencia que sus hazañas quedaron grabadas en el escudo familiar.
En la actualidad, la fortaleza es uno de los atractivos del turismo rural que empuja la economía de la zona, así como parques naturales como Valderejo y Gorbeia, no muy lejos de Villanañe.
Elegancia de piedra y memoria viva
La torre es una edificación de veinte metros de altura que fue construida en el siglo XVI. Todavía hoy, en su muros se pueden apreciar elementos de naturaleza militar. En los años siguientes, se fue ampliando, dándole forma de palacio gótico y renacentista.
Dentro de la torre, esta brilla por su orden. Hay estancias con papeles pintados franceses de los siglos XVII y XVIII, arcones tallados y muchos más objetos decorativos. Todo este escenario permanece muy bien conservado
Desde las almenas, se puede observar el molino que antaño fue una ferrería, para ser una central eléctrica después. Gracias a esta mejora, el palacio se convirtió en una de las primeras viviendas de todo Álava en tener electricidad.
¿Cómo llegar desde Vitoria?
Desde la capital alavesa, para llegar a la Torre-Palacio de los Varona, hay que tomar la carretera A-2124 en dirección Murgia, continuar por la A-3600 hasta Gopegi, más tarde por la A-3610 hasta Izarra y luego desde la A-2521 hacia Orduña.
Unos kilómetros después, se puede encontrar un desvío que lleva directamente al pueblo. El viaje en coche dura aproximadamente unos 45 minutos.