"Descubrirlo es aventurarse en un mundo onírico pero real, etéreo pero tangible, tejido por hilos de luces y tinieblas que atraviesan el aire entre matices infinitos de tornasoles, reflejos de leyendas e historia. Dijo Hemingway que Irati es el último bosque medieval de Europa, y no es cuestión contradecir al Nobel que supo escuchar el canto de sus númenes invisibles",

Esta es la descripción que el periodista de 'National Geographic', Xabier Bañuelos, da sobre la Selva de Irati, un tesoro de la naturaleza a tan solo tres horas e Vitoria.

La Selva de Irati es uno de los hayedos-abetales más amplio y mejor conservados de todo Europa. Un extenso bosque que, aunque tal y como indican desde la web oficial de turismo de Navarra, se haya explotado forestalmente desde el siglo XV, se conserva perfectamente gracias al respeto que le ha mostrado la ciudadanía a estos valles.

Riqueza natural

Este enclave brilla principalmente por su espectacular belleza natural. Ubicado en Navarra, está ubicada en el valle del río Irati, entre los montes de Orzanzurieta Roncesvalles u Orreaga al oeste, y el monte Orhi al este. Asimismo, delimita al sur con la sierra de Abodi.

Hayas, robles, abetos, abedules, sauces, helechos y musgos, entre otros, sirven de morada para ciervos, corzos, jabalíes y multitud de habitantes más, que aportan a este entorno una gran riqueza medioambiental. "Esta magnífica conservación y biodiversidad se debe también a las tres zonas protegidas de la Selva de Irati: las reservas naturales de Mendilatz y de Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia, que contribuyen a la buena salud del bosque", añaden.

Este es "el último bosque medieval de Europa" de Navarra que ha maravillado a National Geographic Turismo de Navarra

'National Geographic' se adentra en la Selva de Irati 

Bajo el título "El último bosque medieval de Europa» es un hayedo y está en Navarra", el periodista Xabier Bañuelos se deja conquistar por la Selva de Irati. "Rebosante de colores, colores fronterizos de geografías y estaciones. Porque Irati es vida y color encarnados en forma de árbol", señala el periodista.

Para adentrarse en la Selva de Irati hay dos accesos destacados: Orbaitzeta, en el valle de Aezkoa, y Ochagavía, en el valle de Salazar.

Una publicación en la que Xabier Bañuelos habla de la mitología, de los primeros valle jacobeos, de la unión de caminos en la colegiata, de Auritz-Burguete, de los valles de Aezkoa y Zaraitzu o Salazar, de la fábrica de armas, de la cueva de Arpea, del mirado de Zamariain, de Otsagabia-Ochagavía y del Monte Orhi, entre otros lugares.

Un lugar lleno de mitología

La Selva de Irati es un lugar lleno de misterio y leyendas que han sido transmitidas de generación en generación. Una de las más conocidas es la leyenda de Mairu, un gigante que habita en el bosque. Se dice que Mairu cuida de la selva y sus criaturas, protegiendo a aquellos que muestran respeto por la naturaleza. Sin embargo, los que la destruyen o la maltratan, pronto enfrentan su ira, quedando atrapados en la niebla o desapareciendo sin dejar rastro.

La Dama del Irati

Otra leyenda popular es la de la Dama del Irati, un espíritu que se aparece a los viajeros perdidos en el bosque. Se dice que su belleza es hipnótica y que, al seguirla, los desorientados pueden encontrar el camino de regreso a casa. Pero quienes intentan capturarla o hacerle daño nunca regresan, condenados a vagar eternamente por la selva.

Brujas de la montaña

La Selva de Irati también es el hogar de las brujas de la montaña, mujeres sabias que, en tiempos antiguos, eran temidas y respetadas. Se dice que realizaban rituales para curar a los enfermos y proteger las cosechas. A menudo se les asocia con el poder de la naturaleza, y sus leyendas perduran como un recordatorio de la conexión entre el ser humano y el entorno.