El pleno del Congreso de los Diputados ha servido este miércoles para extraer dos conclusiones claras sobre la reforma de universidades. En primer lugar, el Gobierno español cuenta con el rechazo de los dos grupos parlamentarios de adscripción exclusivamente vasca, PNV y EH Bildu, que denuncian una invasión competencial. Y no siempre se produce esta coincidencia. El grupo de Mertxe Aizpurua ha dado luz verde a leyes como la de Vivienda, que el PNV consideraba que invadían competencias, y que para EH Bildu, por el contrario, suponían un avance social que los jeltzales querían frenar utilizando el autogobierno como argumento. Esta vez sí, el PNV y consejero vasco Juan Ignacio Pérez tienen de su parte a EH Bildu. Ambos grupos visualizaron de manera muy gráfica su oposición en el pleno formulando sendas preguntas a la ministra del ramo, Diana Morant. La segunda conclusión que se pudo extraer es que el proyecto ni siquiera está concebido para influir en el modelo vasco. Viene a resolver un problema que existe en otras comunidades autónomas. La propia Morant se deshizo en elogios y llegó a decir que “ojalá muchos aprendieran” de la universidad vasca. También trató de aclarar que la principal novedad de la reforma es que, para crear universidades, se pedirá un informe vinculante de la agencia de calidad, “que en este caso correspondería a la agencia vasca”.
Pero, a partir de ahí, ¿estas declaraciones anticipan que habrá un acuerdo con el Gobierno vasco para respetar las competencias autonómicas? Está por ver. Morant promete un respeto escrupuloso al autogobierno, pero este es un debate que trasciende a Euskadi y a nadie se le escapa que el objetivo del Gobierno español es poner coto a las universidades privadas en las comunidades del PP, que considera que son “chiringuitos”. Por esa razón, el Ministerio no tiene ninguna intención de renunciar al decreto y está “decidido y convencido” a sacarlo adelante. La principal incógnita ahora mismo es si habrá una solución satisfactoria para Euskadi o si, en este contexto general que le es ajeno, acabarán pagando justos por pecadores. Tanto el PNV como EH Bildu le pidieron que Euskadi no acabe pagando las consecuencias de una medida dirigida al PP. Este decreto es todavía un proyecto y no se ha aprobado en Consejo de Ministros.
Decreto "necesario"... pero con voluntad de diálogo
La premisa de la que parte Morant es que “este real decreto es necesario para evitar la devaluación del sistema universitario”, y sostuvo que, en 25 años, no se ha creado ninguna universidad pública en el Estado, frente a 26 privadas. “Tienen que entender que, en el marco nuestras competencias, tenemos que garantizar que el sistema universitario en su conjunto asegure ese ascensor social y ese derecho constitucional a recibir una educación en condiciones de igualdad”, dijo. Está decidida a seguir adelante. Pero añadió: “Créame que vamos a cumplir escrupulosamente con la garantía de las competencias. Somos conscientes de que todas las comunidades no se comportan de la misma manera. Ojalá muchas comunidades aprendieran del sistema vasco”. Según admitió, el Gobierno español “asume muchos” de los aspectos del modelo vasco. “Créame que la puerta del Ministerio sigue estando abierta”, recalcó.
Ahora bien, también dijo que no entiende “por qué los que están haciendo bien las cosas se sienten amenazados”, lo que parecía invitar a que Euskadi haga la vista gorda pese a la invasión competencial. Sería algo contradictorio con su oferta de alcanzar un acuerdo “en fondo y forma”.
El PNV no quiere "pagar los platos rotos" del PP
Desde el PNV, el diputado Joseba Agirretxea denunció que el proyecto de decreto “invade competencias”, se ha redactado “sin responder a las alegaciones” del departamento vasco de Universidades, y cuenta con “el rechazo de la universidad pública y la privada”. Avisó de que la política universitaria no puede “estar al albur” de las peleas con el PP. “¿Los que no tenemos un Gobierno del PP tenemos que tragar todo lo que nos venga?”, puso en evidencia. Por ello, defendió que “este decreto debe ser modificado”, y denunció que impone criterios “arbitrarios”, como que la competencia sobre las universidades en línea pase al Estado. “Las agencias de calidad hurtan sus competencias al Parlamento Vasco”, alertó el jeltzale. Por ello, pidió a Morant que “atienda nuestras alegaciones, modifique el decreto, y arregle sus problemas con otros sin que nosotros paguemos los platos rotos”.
EH Bildu: "Lo que ocurra en otros lugares no es excusa"
Por parte de EH Bildu, Marije Fullaondo exhibió el “rechazo de Euskal Herria, de la UPV y de EH Bildu” a este proyecto del Gobierno español. Matizó que “comparte plenamente el fondo de la cuestión”, evitar la proliferación de “chiringuitos”; y avisó de que “el hecho de que ocurra en otras comunidades no es excusa” para invadir competencias. Defendió actuar, pero no desde Madrid, sino desde las instituciones vascas, y pidió poder enmendar el decreto.