El Gobierno vasco y las tres diputaciones forales han presentado este miércoles un plan de inversiones estratégicas dotado de 530 millones de euros y destinado a la recuperación económica y, sobre todo, a la tranformación del tejido productivo de Euskadi. El objetivo es aprovechar al máximo la ventana de oportunidad que han abierto los fondos Next Generation de la UE.
Para ello las cuatro grandes administraciones vascas se alinean en torno a una hoja de ruta conjunta. La iniciativa lleva meses madurando, no es una respuesta directa al impacto de la guerra de Ucrania, pero permitirá minimizar sus efectos. El programa, que contempla actuaciones hasta 2024, tendrá incidencia directa en sectores como el energético, la salud, la industria y la digitalización.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y los diputados generales de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa han explicado en Gazteiz
la claves del plan, que impulsará actuaciones con recursos propios de las instituciones vascas. El lehendakari ha afirmado que a través de este programa, las instituciones de Euskadi "apuestan por la inversión como palanca para la recuperación y la transformación de la economía vasca".
Urkullu ha subrayado asimismo que aunque son las administraciones vascas la que aportan los fondos, el desarrollo de estos proyectos se podrá "acelerar", en el momento en que Euskadi reciban los fondos europeos previstos.
Los ámbitos en los que se impulsará la inversión pública están ligados a la salud y cuidado de las personas, incluyendo el proyecto Osasunberri y la digitalización de los sistemas de salud; o el aprendizaje a lo largo de la vida, con especial énfasis en los empleos más feminizados relacionados con los cuidados.
Además, se activarán proyectos de energías renovables, como la puesta en marcha del Corredor del Hidrógeno; la movilidad sostenible; y la digitalización e innovación, con un Centro de Inteligencia Artificial aplicada a la industria o el HUB de computación cuántica.