- La guerrilla de las FARC comenzó su trayectoria a favor de la reconciliación con una petición de perdón para las víctimas civiles, las denominadas víctimas colaterales. Pero el gesto tuvo continuidad, se extendió a las víctimas directas y, en 2016, lamentaba haber causado un “gran dolor” y desgarro familiar al cometer secuestros por razones económicas como vía de extorsión. En noviembre del año pasado, Rodrigo Londoño, último jefe de la guerrilla, expresaba su “aflicción y vergüenza” por el padecimiento ocasionado. El proceso de diálogo entre el Gobierno colombiano y la guerrila de las FARC, tantas veces esgrimido como ejemplo desde la izquierda abertzale, se puede volver en su contra como un bumerán o, en menor medida, también pueden hacerlo las comparaciones que ha trazado históricamente con el IRA, quien ha realizado otros gestos relacionados con la reconciliación. El lehendakari invitó ayer a Sortu a “seguir el ejemplo de las FARC y el IRA” y a que reconozca acerca de ETA que matar estuvo mal.
El lehendakari realizó esta reflexión en respuesta a una pregunta sobre el polémico ascenso del exjefe de ETA David Pla a la cúpula de Sortu. “Cada formación política es libre” de tomar sus decisiones, respondió, si bien puntualizó que “la izquierda abertzale, si quiere recorrer un camino hacia el futuro, no puede olvidar lo que tiene por detrás”. Le pidió que reconozca al menos que “matar estuvo mal”, porque sería tanto como expresar el “reconocimiento del daño injusto causado”.
“En la memoria histórica vasca es absolutamente indispensable que la izquierda abertzale reconozca que matar estuvo mal. A la izquierda abertzale, que pone como ejemplo el IRA y las FARC, le invitaría a que siga su ejemplo”, dijo. El lehendakari añadió que, más allá de las muertes, tampoco se pueden olvidar otros sufrimientos, los secuestros o la extorsión, y defendió, en ese sentido, la relevancia de los informes que presenta el Gobierno Vasco. La semana pasada presentó un estudio sobre el acoso a las fuerzas de seguridad.
A Urkullu también se le preguntó por las opciones que detecta para alcanzar acuerdos con la oposición. En este sentido, recordó que el Gobierno Vasco cuenta con una mayoría absoluta suficiente, con los escaños de PNV y PSE, pero añadió que está tratando de sondear acuerdos con la oposición con la vocación de que los consensos perduren más allá de esta legislatura. Se refería en concreto a normativas que tienen vocación de perdurar en el tiempo, como la reforma que se prepara sobre la Renta de Garantía de Ingresos o el pacto educativo. “El ejercicio por parte del Gobierno es de permanente búsqueda de acuerdos. Tenemos que mirar al futuro con propuestas que no queden solamente en una legislatura. Estamos trabajando en ámbitos estructurales de futuro como la Ley de Educación o el Cambio Climático”, puso como ejemplo.
También defendió que la mitad de los acuerdos alcanzados en el Parlamento lo han sido con el concurso de algún grupo de la oposición, y mencionó las leyes Antipandemia y de Presupuestos. Trasladó la misma vocación al reto demográfico, inmigración, cohesión social, o a proyectos de ley como la RGI, el ámbito educativo, las tres transiciones y, particularmente, el reto ecológico.
Sobre la carencia de personal en la atención sanitaria primaria, dijo entender “la presión que pueden sentir los profesionales”, pero aseguró que el Gobierno no ha “escatimado en recursos para hacer frente a la pandemia”. Mencionó que su gabinete ha hablado en el ámbito de las universidades con el Ejecutivo español para aumentar las plazas MIR, se ha creado una facultad en Deusto, se ha planteado un edificio para la facultad de medicina en Bilbao, y en febrero de 2019 comenzaron a trabajar en una estrategia de atención primaria que quedó trastocada por el virus.
“Buscamos acuerdos en temas estructurales que no queden solamente en una legislatura”
“Entendemos la presión que pueden sentir los profesionales, pero no escatimamos recursos en Osakidetza”
Lehendakari