- Ciudadanos ha retomado la singularidad fiscal de la CAV y Nafarroa como argumento de batalla política, una de sus grandes obsesiones desde su fundación en su estrategia de homogeneización estatal de no ser porque en Euskadi está integrado ahora en una coalición con el PP de Carlos Iturgaiz, que presume de foralismo para defender el Concierto Económico. La líder naranja, Inés Arrimadas, en aras de no cargar contra un sistema que goza de amparo constitucional, opta sin embargo por señalar directamente al Cupo, lo que los vascos pagan al Estado español anualmente por los servicios que este presta por las competencias no transferidas. Obviando, eso sí, como ya ha replicado, entre otros, el PNV en torno a este debate “estéril” que, por nivel de población y producción propia, se abona más cantidad de la que tocaría y además con carácter solidario.
Al hilo del acuerdo entre Moncloa y ERC sobre la armonización fiscal, y tras negar que la Comunidad de Madrid practique el “dumping”; Arrimadas apuntó que el cálculo del Cupo “se hace sin transparencia, sin criterios objetivos y sin cumplir con la solidaridad” interterritorial. “Si quieren abrimos el debate pero, ojo, que una vez que se abre no se cierra”, advirtió con énfasis. “Lo que quiere Esquerra es seguir manteniendo una presión fiscal insostenible para los catalanes y que a cambio se le suba a Madrid”, indicó en la cadena Ser la presidenta de C’s, partidaria de “un país descentralizado pero coordinado” donde se armonice “para favorecer a la clase media trabajadora y no para sablearla”. Así, abogó por que “se bajen los impuestos injustos” como el de Sucesiones y Donaciones.
Su idea de hacer un mayor marcaje al Cupo, lo que tradicionalmente Ciudadanos ha catalogado peyorativamente como cuponazo, cuenta con el respaldo no solo de partidos como el PP, que ya se ha pronunciado al respecto, sino de voces incluso dentro del propio socialismo. Entre ellas, y no es la primera ocasión que sucede, la del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien reclamó también ayer “una mayor transparencia” del Concierto Económico vasco y el Convenio navarro. “No puede haber opacidad en la aportación. No digo que se cuestionen las haciendas forales, pero sí transparentar lo que aporta cada uno a la causa comunitaria”, dijo mientras tildaba a Madrid de excepción fiscal y “de aspiradora”, pidiendo que se respete el hecho constitucional de la igualdad: “Lo que está pasando es un cierto movimiento independentista en Madrid, lo que se está produciendo en Madrid es un tipo de desconexión”, añadió, a la vez que proponía tejer una “alianza” catalano-valenciana para “reinventar” España.
En este escenario, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, salió al paso para considerar que, con la armonización fiscal, y al margen del blindaje constitucional del sistema en algunos territorios, en ningún caso el Gobierno de coalición pretende “agotar la capacidad normativa de las comunidades autónomas”, sino que establece unos márgenes para que las figuras fiscales no queden deslegitimadas y no haya efecto atracción en comunidades que, por su mejor financiación o mayor instalación de empresas, hacen que se vacíe el conjunto de España”. Recordó al respecto que “no son impuestos autonómicos”, sino del Estado, que cede a las comunidades su recaudación, aunque es partidaria de una “autonomía fiscal” pero fijándose unas “horquillas” con unos tipos mínimos y máximos aún por determinar. La ministra insistió en que este pacto no es “contra nadie”, rechazando el “victimismo que algunos quieren jugar en su estrategia política”, al tiempo que recalcó que no puede haber una distancia “tan significativa” entre figuras fiscales, por lo que acometerá el debate “con calma, serenidad y sin prisa, pero sin pausa, a lo largo de los próximos meses”.
Mientras tanto, el PP acusa a Sánchez y a sus socios, en concreto a ERC y por extensión a Bildu, de ser el artífice de haber generado esta discusión, una batalla fiscal donde los populares pueden quedar retratados, al menos en la CAV. A pesar de que Iturgaiz insista en que en el acuerdo programático con que se presentó a las elecciones con C’s se defendía a ultranza el Concierto.
“No pongo en cuestión las haciendas forales, pero toca transparentar lo que aporta cada uno”
Presidente de la Generalitat Valenciana
“La armonización fiscal no va contra nadie, hay quienes en su estrategia juegan con victimismo”
Ministra portavoz del Gobierno
“Si quieren abrimos el debate pero, ojo, que una vez que se abre no se cierra”
Presidenta de Ciudadanos