El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este miércoles la convocatoria de manifestaciones por todo el país para pedir la dimisión del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos que, a su juicio, se ha convertido en el "hazmerreír" internacional por su gestión de la crisis del coronavirus.
"Los españoles queremos manifestarnos en las calles", ha dicho Abascal en el debate de la cuarta prórroga del estado de alarma de miércoles en el Congreso de los Diputados.
El líder de Vox ha señalado que este jueves notificará a todas las delegaciones del Gobierno la convocatoria de estas manifestaciones "absolutamente legales y seguras".
Vox amaga con una moción de censura. Vídeo: EP
Moción de censura
Abascal, por otro lado, no ha descartado "que sea necesaria una moción de censura" por la "deriva totalitaria de este Gobierno que ha convertido el estado de alarma en un estado de excepción". "Mantener este estado de alarma ni salva vidas ni empleos. Lo que salvaría vidas y empleo es un cambio de Gobierno", ha añadido.
El líder de Vox ha culpado directamente al Ejecutivo de haber provocado "más muertos" por Covid-19 de los que hubiera habido "con una gestión razonable" y ha lamentado además que los miembros del Consejo de Ministros hayan estado "más preocupados" en "ocultar" los fallecidos que en alertar a la población de los peligros de la pandemia.
Abascal ha personalizado estas críticas en el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien "se erigió" en responsable de las residencias de ancianos y por tanto a quien culpa del "horror" sufrido en ellas, con miles de personas fallecidas y trabajadores sin las medidas de seguridad necesarias. "Afronte su responsabilidad ante las familias, los españoles y los jueces", ha reivindicado.
Aunque ha reconocido que Sánchez "no llega" al nivel de censura dirigido a Iglesias, sí ha lamentado que el presidente esté dispuesto a "cualquier cosa" con tal de mantenerse en el poder, "aferrándose" además al estado de alarma y amenazando a la oposición con las consecuencias de no aprobarlo.
"Pues nuestro voto no va a poner la suerte de los españoles en sus manos. Aunque tuviéramos que desaparecer como partido, jamás contribuiremos a afianzar en el poder a quienes están despreciando la vida, la libertad, la prosperidad y la nación y quienes han llevado al país al mayor desastre de este siglo", ha sostenido confirmando que Vox volverá a votar en contra de esta nueva prórroga, como ya hizo en las dos últimas ocasiones.
Por ello, ha dicho lamentar el voto a favor anunciado por Ciudadanos y la abstención del PP, permitiendo la continuidad de un estado de alarma "ilegal" que "ni salva vidas ni salva empleos". "Lo que salvaría vidas y empleos sería un cambio de Gobierno", ha defendido.
"No confunda la solidaridad con la mansedumbre"
En su segundo turno, el líder de Vox ha ahondado en sus críticas a las "ansias totalitarias" del Ejecutivo y ha vuelto a avisar del descontento de la ciudadanía. "No confunda la solidaridad y el buen comportamiento de los españoles con la mansedumbre", ha advertido recordando las 'caceroladas' que se convocan contra el Gobierno y que, según ha asumido, no están protagonizadas únicamente por votantes de su partido.
Abascal ha lamentado no conocer las cifras "reales" de fallecidos por coronavirus en España, que se oculte el nombre de los expertos encargados de estudiar la evolución de cada provincia para pasar de fase o la "mordaza" puesta en redes sociales para tapar las críticas.
En este contexto, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de permitir que el estado de alarma se haya convertido de un partido "comunista totalitario" para "destruir empleo, empresas, autónomos, las clases medias y que haya millones de trabajadores que tengan que vivir de una renta para obedecer las consignas" del vicepresidente Pablo Iglesias "y para destruir a la oposición, el pluralismo político y los derechos fundamentales como el derecho de reunión".
El líder de Vox ha definido al Gobierno como "incapaz, negligente y sectario", culpable de llevar "a millones de españoles a la ruina y miles de compatriotas a féretros invisibles". "Son peligro para la salud, para la democracia y para la libertad", ha concluido.