MADRID - Tras cuatro meses de sesiones, el juicio al procés llega esta semana a su fin con dos sesiones programadas en las que el Tribunal Supremo escuchará los argumentos exculpatorios de las defensas de los doce acusados, que volverán a tomar la palabra antes de que se dicte el visto para sentencia. El próximo miércoles, la Sala volverá a escuchar a Oriol Junqueras, que previsiblemente como el resto de compañeros de banquillo, hará uso de su derecho a la última palabra en un alegato a su inocencia que pronunciará en castellano, salvo cambios de última hora. Es la última baza en la que insistirán en que lo que pasó en Catalunya responde al ejercicio legítimo de protesta. En esta ocasión tendrán un límite máximo de 15 minutos por acusado, que seguramente muchos de ellos agotarán.
Pero antes será el turno de sus defensas, que expondrán sus informes finales, en los que tratarán de contrarrestar las tesis acusatorias esgrimidas la semana pasada por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox. Tienen una hora por procesado, según acordaron previamente con el tribunal, una decisión por la que protestaron algunos letrados al señalar que les parecía injusta, toda vez que la Fiscalía había usado buena parte de sus cuatro horas en argumentar la rebelión sin individualizar apenas en los encausados.
En un carta en el diario La Vanguardia, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, avisó que un fallo condenatorio será “un gran incentivo” para avanzar “hacia una democracia consolidada en forma de república”. - DNA