Iruñea - El candidato a la presidencia del PP Pablo Casado cree contar con el apoyo de los cuatro aspirantes que no pasaron el primer corte el pasado día 5, María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, Joserra García-Hernandez y Elio Cabanes. “Puedo decir que hay cinco candidaturas que estamos de acuerdo en lo esencial que es un modelo de partido y de sociedad y de proyecto político para España, en el que primen los valores y los principios y que en los próximos días tanto responsables autonómicos y provinciales como los candidatos que se han quedado fuera del corte tendrán oportunidad de decirlo”, explicó ayer en una entrevista en la Cope.

Si bien en el primer tramo de campaña alardeó de no haber pedido apoyo a ningún peso pesado del partido, Casado afirmó que , “este tramo de campaña es distinto”. “Ahora nos estamos dirigiendo a compañeros muy movilizados a quienes se tiene que dar una idea de partido que, en mi opinión, tiene que estar más movilizado”, destacó.

Asimismo, incidió en su propuesta al Comité Organizador de celebrar un debate con Soraya Sáenz de Santamaría, iniciativa que formalizó este fin de semana. A su juicio, es necesario este contraste de proyectos porque “la política en España necesita ideología”, y entiende que “el debate ideológico es sano e imprescindible porque hay que enfrentarse a un gobierno de socialistas, independentistas, podemitas y batasunos y para eso hace falta tener muy claras las convicciones y los principios”.

Sobre el sistema de doble vuelta frente a la petición de Santamaría de llegar al cónclave con una sola lista integrada, Casado afirmó que pactar antes de escuchar la decisión de los compromisarios sería una “conjura palaciega”. “Los electores votaron sabiendo cuáles eran las normas. Igual si no hubiera habido segunda vuelta habrían votado distinto (...) Es un debate que no acabo de entender y creo que hace mucho daño porque deslegitima al proceso y empieza a molestar a los compromisarios, que han sido votados también por los mismos que nos han votado a Soraya y a mi”, señaló.

En Iruñea Casado acudió ayer a Iruñea, donde había citado a la prensa en la Plaza del Ayuntamiento, acto al que se presentó acompañado de varios dirigentes del PPN, con su presidenta, Ana Beltrán, a la cabeza. Personas que estaban en la plaza y en los aledaños, muy concurridos con motivo de los Sanfermines, se percatado de su presencia y comenzaron a silbarle y gritarle, al tiempo que pedían la libertad de los jóvenes de Altsasu. Casado afirmó que “algunos batasunos y algunos intolerantes lo que quieren es quitarnos la libertad y no dejarnos hablar. “Si soy presidente del PP, lo que voy a poner es absoluta prioridad para que los proetarras y los batasunos no nos impidan hablar”. - E. Press