madrid - La policía investiga si el viaje relámpago que los yihadistas hicieron a la región de París entre los días 11 y 12 de agosto fue para conseguir detonadores para sus explosivos, un dispositivo que no es fácil de fabricar de forma casera y que resulta necesario para activar las bombas. Esa es una de las hipótesis que se barajan sobre las motivaciones del viaje a Francia, donde el Audi con el que los terroristas perpetraron el atentado de Cambrils fue detectado por exceso de velocidad el pasado 12 de agosto. En el vehículo viajaban dos o tres de los terroristas de la célula que atentó en Barcelona y Cambrils, por lo que se están investigando las posibles conexiones que el grupo pudiera tener en el extranjero y que podrían haberle prestado apoyo logístico.
La policía sospecha que en su viaje a Francia los terroristas pudieron contactar con algún apoyo que les pudiera proporcionar los detonadores que necesitaban para hacer estallar los explosivos que estaban fabricando en la casa de Alcanar. Habían almacenado 500 litros de acetona, agua oxigenada y bicarbonato para montar los explosivos, materiales que pueden comprarse en comercios y mezclarse de forma casera, mientras que fabricar detonadores de forma artesanal implica más complicaciones. De hecho, en los otros atentados que el Dáesh ha perpetrado en Europa se utilizaron detonadores robados de canteras o de instalaciones militares. - Efe