BILBAO. Este grupo, cuyos integrantes se encuentran desde el pasado lunes en el País Vasco, ha mantenido reuniones con formaciones nacionalistas, y hoy ha explicado en una nota el análisis que ha realizado de lo ocurrido desde que promovió la llamada Declaración de Aiete, tras la cual ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad terrorista.
Este colectivo de "facilitadores", que no son reconocidos ni por el Gobierno central ni por el vasco, ha estimado que está confirmado que ETA ha abandonado la actividad terrorista y ha reiterado su petición a los gobiernos español y francés, a los que reconoce "la necesidad de cooperar ante actividades terroristas", a contactar y dialogar con ETA sobre las "consecuencias del conflicto".
"Hay una importante oportunidad que hay que aprovechar para poner las armas fuera de la convivencia en el País Vasco", ha insistido este grupo.
Además, ha considerado como "un paso adelante" el plan de reinserción presentado por el Gobierno y ha recordado que la proximidad de los reclusos a sus lugares de origen está "ampliamente aceptada" en la UE como "piedra angular en la reintegración social" de los presos.
El grupo de Currin, que cuenta con el apoyo de las formaciones nacionalistas vascas, ha calificado de "paso importante" el congreso sobre memoria y convivencia que organizó el Gobierno Vasco del 14 al 20 de mayo y ha apoyado la creación en el Parlamento vasco de una ponencia sobre paz y convivencia. Uno de sus integrantes, Alberto Spektorowsky, compareció ayer ante esta ponencia.
No obstante, ha considerado que el diálogo entre los partidos vascos deberá retrasarse porque Euskadi se encuentra "en plena campaña preelectoral". Las elecciones vascas están previstas, si no hay adelanto, para febrero del año que viene.