Bilbao. ¿Les ha costado llegar a un acuerdo con Bildu?
Ha sido un acuerdo pueblo a pueblo, y es aquí donde nos toca desterrar definitivamente actitudes que en el pasado han sido demasiado habituales como presiones, persecuciones o cualquier actitud antidemocrática frente al que piensa diferente. Hemos suscrito que si algo así pasara vamos a romper el silencio de forma conjunta y lo vamos a denunciar y esto me parece muy importante porque, tan importante como que no vuelva a pasar, es que rompamos el silencio y que no se mire al otro lado cuando pasan estas cosas.
No sé si es correr demasiado pensar en una posible reunificación de la izquierda abertzale...
Sí, yo creo que es correr demasiado, pero evidentemente uno de los objetivos de Aralar desde su inicio fue plantear que en el futuro teníamos que hacer una coalición de izquierdas y abertzale que fuera plural y que por supuesto apostara exclusivamente por vías políticas e hiciera política asumiendo los ámbitos de decisión de toda Euskal Herria, es decir el ámbito de decisión navarro y el de Iparralde. Es verdad que en estos momentos estamos más cerca de las pautas que ha ido marcando Aralar a lo largo de estos diez años, que están siendo asumidas por la izquierda abertzale en su conjunto. Y en un futuro, si se mantiene la apuesta, creo que se podrá ir caminando hacia una mayor colaboración. Pero esto se tiene que mirar día a día y no adelantarnos a los hechos.
¿Tiene la sensación de que ha quedado desdibujado el perfil de Aralar y que quizá eso tenga que ser un reto en el futuro de su partido?
Nosotros hemos abierto una reflexión en ese sentido. Somos muy conscientes de los resultados electorales que hemos tenido en la CAV, de que no han sido los que queríamos obtener, pero están ahí y esto nos lleva a una reflexión tranquila y serena para saber cómo obtenemos lo que queríamos desde el principio: que la paz y la normalización sean una realidad en todos los ámbitos que no tenga vuelta atrás, y que, para que eso pase, se haga una revisión crítica del pasado para acordar entre todos que la violencia nunca resuelve los conflictos políticos sino que los agrava. Tenemos que compartir una revisión crítica del pasado si no queremos que en el futuro se vuelvan a repetir estos episodios. Y ahí tenemos un largo camino que recorrer y mucho que aportar.
¿El Parlamento Vasco ha quedado como una foto vieja?
En parte sí. Yo creo que efectivamente lo más lógico sería un adelanto electoral y que se pudieran celebrar unas elecciones con la participación de todos. El lehendakari López ya ha dicho que no lo va a hacer y yo creo que es uno de los síntomas de que no están asumiendo con normalidad los resultados electorales del 22-M, como también denota la falta de rumbo del PSE y su incapacidad de asumir los resultados el hecho de que hayan retirado a todos sus cabezas de lista a diputado general, o que quieran echarle la culpa de todo al PNV.