Del retorno de Física o Química lo que más me sorprende es que el Gobierno de Canarias es el primero que aparece en los créditos porque se supone que ha puesto pasta para rodar allí una serie que en la ficción transcurre en Madrid y no se dice ni mu de Canarias. La segunda es que los responsables de la serie hayan lanzado, a modo de promoción, el vídeo musical en el que los nuevos chavales interpretan la célebre sintonía de Despistaos, en el capítulo siete, cuando falta uno para terminar. Y la tercera es que, casi 20 años después, siga escandalizando a algunos padres la misma historia de chicos malotes, niñas consentidas y adultos inmaduros con mucho niño y niña mona en ropa interior y sexo en versión light apto para adolescentes.
Padres escandalizados
Suficiente para alborotar las revolucionadas hormonas adolescentes y suficiente también para formar un ejército opositor de padres preocupados y molestos por las tramas de la serie pese a que hace un par de décadas, cuando se emitió la original, se supone que eran ellos quienes no se escandalizaban con estas cosas y sí sus padres.
Hasta mis manos ha llegado la carta de una asociación que critica esta serie por “la manipulación, adoctrinamiento, normalización y forma de inducir a nuestros jóvenes a tener relaciones sexuales a edades muy tempranas y de toda índole, probar sustancias y a considerar que si no lo hacen se van a sentir fuera del grupo o que son los raros”, que califica los contenidos de esta serie, recomendada para mayores de 16 años, de “pornográficos” y da cuenta de que hay “muchas familias de adolescentes muy preocupadas”.
“Se deja ver, que ya es bastante”
A mí, me van a perdonar, pero todo esto me suena a lo mismo que hace 20 años, cuando la serie se esforzó tantísimo por resultar igual de atractiva para los chavales como polémica para sus padres, y a veces lo uno necesita de lo otro.
Y aunque las comparaciones son siempre odiosas, toca decir que esta nueva versión es bastante plana comparada con la original, ya sin grandes personajes que destaquen, sin grandes guiones (siempre frecuenta lugares ya transitados) y sin grandes interpretaciones. Es como si le hubieran valido de la Física para emular lo de antaño, pero no hubieran logrado la Química.
Segundas partes...
Suficiente, al menos, eso sí, para seguir la estela de lo que entonces funcionó pero sin conseguir esquivar, de momento, la maldición de las segundas partes que ya intentaron antes los de Compañeros, al cambiar a Quimi y Valle por una nueva clase, los de Salvados por la campana y hasta los de Sensación de vivir. Además, a esta nueva FoQ le ha tocado salir después de Élite, lo que complica un poco más su intención de existir sin aportar nada.
De hecho, lo mejor que se pueda decir de ella es que se deja ver, que ya es bastante, y si además está consiguiendo enrabietar a los padres de la generación digital (con acceso a todo) para que la pongan en el mapa, doble objetivo cumplido.