Shannen Doherty, una de las más icónicas intérpretes de los 90, murió tal y como decidió vivir su enfermedad: dando visibilidad al cáncer y a la importancia de su investigación científica.
Una generación la recordará eternamente como Brenda, la hermana gemela de Brandon en Sensación de vivir, parte de aquella cuadrilla de niños ricos que enganchó a la audiencia con sus andanzas en el famosos distrito californiano.
Otra generación la rememorará par siempre como Prue, una de las tres hermanas que hechizaban a medio mundo en la serie Embrujadas. Pero lo cierto es que todos los amantes de las series televisivas lloran hoy la muerte de ella, de Shannen Doherty, la actriz que plantó cara a un cáncer que le rondaba desde el año 2015.
Fue en ese año cuando la intérprete fue diagnosticada con cáncer de mama en estadio IV. Compartió la noticia casi tres años después de que entrara en remisión, anunciando que su cáncer había vuelto y, para desconsuelo de sus seguidores, la actriz reveló en febrero de 2020 que padecía cáncer terminal. Lejos de venirse abajo, la actriz se convirtió en todo un símbolo de lucha contra la enfermedad.
La importancia de la investigación
Desde su diagnóstico inicial de cáncer de mama, la actriz tomó la determinación de narrar sin tapujos su batalla contra esta enfermedad y en su legado queda una comunidad con la que ha compartido con toda honestidad y detalles cada paso de su viaje a través de las redes sociales.
Doherty habló abiertamente en muchas ocasiones sobre los momentos más oscuros de su tratamiento. “Cuando creía que no podía levantarme de la cama, la quimioterapia me había dejado en 90 kilos y estaba increíblemente deshidratada, tuve que hacerlo”, recordó en un episodio de Let’s be clear, su podcast. “En el primer momento, pensé que no sobreviviría”.
A pesar de estos retos, la protagonista de Sensación de vivir se mantuvo firme en su lucha apoyada por un sólido círculo de familiares y amigos que la han ayudado a enfrentar tanto su enfermedad como los cambios en su vida personal.
Ella misma confesó en numerosas ocasiones que sentía una profunda responsabilidad de compartir su historia de lucha contra el cáncer.
Al hacerlo, esperaba ayudar a otros que están pasando por situaciones similares. Por eso, cuando a menudo se preguntaba “¿por qué yo?”, la repuesta le venía con facilidad: era una figura pública con un canal imbatible para concienciar y promover la investigación científica, una de sus grandes causas.
Fama de complicada
Pero, más allá de sus problemas de salud, Shannen era una actriz que se ganó pronto la fama de difícil y complicada en cuanto a la convivencia detrás de las cámaras, con peleas con sus compañeros de elenco incluidas.
A los conflictos profesionales hay que sumarle, además, tres matrimonios fallidos que no le ayudaron en la búsqueda de la estabilidad.
Cuando tan solo tenía once años, Doherty inició su meteórica carrera en Hollywood al ser incluida dentro del reparto de La familia Ingalls, una época que la actriz ha calificado como la más feliz de su carrera.
Pero fue Aaron Spelling quien le cambió la vida cuando la eligió como una de las protagonistas de la serie Beverly Hills, 90210, donde interpretó a Brenda Walsh.
Junto con su hermano gemelo Brandon, interpretado por Jason Priestly, los Walsh eran la clásica familia que se acababa de mudar de Minnesota a la lujosa Beverly Hills plagada de niños ricos de Los Ángeles.
Historia de amor inmortal
Para los más románticos, la mítica historia de amor de Brenda Walsh y Dylan McKay (Luke Perry) en Sensación de vivir se ha convertido ya en eterna. Brenda encarnaba la ingenuidad mientras Dylan respondía al prototipo de chico malote, surfero, motero, ceño fruncido incluido, al que solo el amor dulce de ella podía redimir.
Perry murió en marzo de 2019 por un derrame cerebral y tampoco llegó a cumplir los 53 años. Murió en dejando al resto del reparto y a sus fans completamente devastados.
Y Brenda se fue a Londres
Corría la tercera temporada de la serie y todo iba viento en popa. De hecho, se había convertido en un efecto mundial dotando a sus protagonistas de una fama difícil de asimilar. Todo iba bien… menos la relación de los jóvenes actores detrás de las cámaras.
Doherty desquició al elenco con una impuntualidad alarmante y una actitud indiferente y desinteresada que llegó a sacar de sus casillas a una metódica Jenny Garth (Kelly Taylor), con la que se rumorea que llegó a las manos.
La actitud de Shannen colmó la paciencia del equipo y le suplicaron a Spelling que la despidiera. Finalmente, en 1994, este cedió y la despidió bajo la excusa de que su personaje se iba a Londres a estudiar actuación, una de las grandes pasiones del personaje.
Curiosamente, en 2019 Shannen formó parte de BH90210, el reboot de la serie que recuperaba a algunos de los míticos personajes originales, incluidos Steve Sanders (Ian Ziering), Donna Martin (Tori Spelling) y los ya mencionados Brandon y Brenda. Algunas actrices, incluida Garth, dejaron atrás las diferencias del pasado, describiendo aquellos años como tiempos en los que eran “jóvenes y estúpidas”.
Reacciones agridulces
Las reacciones de otros compañeros tras su muerte, aquellos con los que mantuvo relaciones difíciles, no se han hecho esperar. A través de una publicación en su cuenta de Instagram, el actor Brian Austin Green dejó un mensaje que refleja el sentimiento de muchos de ellos: “Shan. Mi hermana... Me amaste a pesar de todo.
Fuiste una gran parte de mi comprensión del amor. Te extrañaré más de lo que sé procesar en este momento. Gracias por el regalo que fuiste”. Entendemos entonces que el actor tuvo con ella una relación complicada, lo mismo que ocurrió con Tori Spelling, con la que se reconcilió pasados los años.
Llegó ‘Embrujadas’
Las cosas en Embrujadas, otra de las series más recordadas de principio de los 2000, tampoco fueron mucho mejor. Shannen dio vida durante las tres primeras temporadas a Prue, una de las tres hermanas Halliwell (las otras dos estaban interpretadas por Holly Marie Combs y Alyssa Milano), descendientes de una larga dinastía de brujas con poderes sobrenaturales que les llevaba a enfrentarse constantemente a demonios y hechiceros.
La malísima relación con Alyssa Milano y sus tensiones en plató hicieron que el personaje de Doherty falleciera al finalizar la tercera temporada. Doherty fue reemplazada por Rose McGowan, quien permaneció en la serie hasta su conclusión en la octava temporada, dejando atrás una historia de conflictos y tensiones que marcaron profundamente a sus protagonistas.
Tres matrimonios
La vida a amorosa de Shannen tampoco fue fácil y estuvo marcada por tres matrimonios que terminaron en divorcios. A lo largo de los años, Doherty compartió abiertamente las dificultades en sus relaciones, comenzando con su primer matrimonio con Ashley Hamilton en 1993.
Se casaron cuando ella estaba en el auge de su fama en Beverly Hills, 90210. Se divorciaron en 1994. Tras este primer matrimonio, se casó con Rick Salomon en 2002. Sin embargo, su unión fue anulada tan solo un año más tarde, en 2003, volviendo a repetir el patrón.
Especialmente llamativo fue el final de su tercer y último matrimonio con Kurt Iswarienko en 2011. Durante su batalla contra el cáncer, Iswarienko estuvo a su lado, pero dos días antes de su fallecimiento Shannen firmó el divorcio citando problemas de confianza después de descubrir una supuesta infidelidad justo antes de entrar en una cirugía de cerebro.