l Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 de Argentina, dirigido por María Romilda Servini de Cubría, ha resuelto el procesamiento de Rodolfo Martín Villa al considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado en el contexto de crímenes contra la humanidad, reiterado en al menos cuatro muertes (Pedro María Martínez Ocio, Romualdo Barroso Chaparro, Francisco Aznar Clemente, ocurridas en Gasteiz el 3 de marzo de 1976, y Germán Rodríguez Saiz en Iruñea/Pamplona, el 8 de julio de 1978), dejando abierta la investigación de otros ocho asesinatos, para las que se solicita más información a los juzgados españoles.
La noticia del procesamiento nos embarga de alegría y satisfacción porque ha sido un empeño de once años batallando contra las trabas y obstáculos que el Estado español ha ido poniendo en todo momento, y en el que se han involucrado diferentes colectivos, asociaciones, sindicatos, ayuntamientos, parlamento de Navarra, partidos políticos, y, sobre todo, personas individuales que han creído en la llamada “querella argentina”.
En nuestro caso, el esfuerzo por conseguir justicia ante la terrible agresión perpetrada en los sucesos de Sanfermines de 1978 por los cuerpos policiales se remonta a cuarenta y tres años. Es imposible no hacer referencia en este momento al trabajo prolongado en el tiempo de las Peñas de Iruñea, formando parte de la Comisión de la ciudad para esclarecer los hechos, recabando testimonios, elaborando dosieres... De hecho, la Federación de las Peñas es una de las entidades ciudadanas que se han personado en la querella argentina, desplazándose a ese país para prestar testimonio, junto con nuestra Asociación y algunas víctimas, y que ha servido de base para este procesamiento.
En el transcurso de estos largos años, miles y miles de personas han venido manteniendo vivo el recuerdo de aquellos sucesos. Esta resolución judicial es fruto del empeño y tozudez de todas ellas que no han cejado de reivindicar justicia para este crimen.
Vaya por delante nuestro agradecimiento y nuestra consideración de que esta es una victoria de toda esa parte de la sociedad navarra, luchadora y empeñada en conseguir, no solo la Verdad de la agresión perpetrada el 8 de julio de 1978, sino la Justicia. Pues entienden, tal como lo hace el Relator de Naciones Unidas, Fabian Salvioli, que la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición son cuatro patas de una misma mesa, en la que no puede faltar ninguna pues la mesa se derrumbaría.
Cómo no recordar, en este momento de triunfo y alegría, a aquellas personas que nos han acompañado y que, por desgracia, no están presentes en estos momentos. Echamos de menos a Antonio Salinas Madero y a otras que han estado a nuestro lado en la lucha y ahora no pueden disfrutar de esta conquista.
Porque este auto judicial tiene varias virtudes. Por una parte, sienta en el banquillo a todo un personaje de la Transición española, caracterizándola como una etapa en donde se dio una continuidad de las estructuras del régimen franquista y de sus políticas represivas. Con hechos de asesinatos, torturas, guerra sucia, desapariciones, corrupción, encarcelamientos...garantizando para todas estas actuaciones, una total impunidad.
También es un varapalo a los tribunales españoles que, una y otra vez, han negado el derecho de las víctimas a la Justicia, apuntalando un muro de impunidad, negándose a aplicar la legislación sobre Derechos Humanos, frente a la que no cabe anteponer la Ley de Amnistía, ni la prescripción de unos delitos cometidos en un contexto de crímenes de lesa humanidad.
El auto judicial es un triunfo y también un punto y seguido. Tenemos por delante toda la batalla que hay que dar en el sistema judicial del Estado español. Tenemos que seguir interpelando y demandando de los tribunales españoles esa Justicia que hasta ahora nos han negado pero que se ha demostrado que es posible.
Igualmente, resulta exigible, a la vista de este auto, una reflexión a los partidos políticos que tenga incidencia en la Ley de Memoria Democrática actualmente en debate en las Cortes españolas. El proyecto presentado no garantiza la aplicación de los principios de Justicia Universal, ni el derecho de las víctimas al acceso a la Justicia. La persistencia en el mantenimiento de la Ley de Amnistía constituye un obstáculo para conseguir superar una etapa que lleva demasiado tiempo sin cerrarse y que solo con una decidida política de Memoria Integral, que garantice el pleno acceso a la Verdad, Justicia y Reparación, se puede conseguir.
Ese es el reto que tenemos por delante, hoy con esta resolución judicial nos encontramos con más fuerza y con más puntos de apoyo para afrontarlo. * Firman también Helena Bengoetxea, Ramón Contreras, Sabino Cuadra, Josu Chueca, Xabier Diaz, Miren Egaña, Odei García de Acilu, Aitor Garjón, Mikel Jurico, Amaia Kowasch, Rubén Marcilla, Fermín Rodríguez, Patxi Urrutia, Mentxu Velasco, Piru Zabalza, Begoña Zabala, Presen Zubillaga, miembros de la Iniciativa Popular Sanfermines 78: Gogoan, Herri Ekimena