Este asunto de los festivos, que si 25 de octubre, que si 25 de julio, que si Estatuto, que si patrón de España, que si Día del Blusa, que si 3 de diciembre... Una madre estándar, a estas alturas, habría resuelto esta compleja refriega de calendario con el clásico ni fiesta ni fiesto. Y punto. Pero aquí estamos. Quiero contribuir a la concordia y el consenso y por eso aprovecho estas líneas para recuperar la senda que ya abrí en los sucesivos tuneos del mapa del tiempo de ETB, con nulo éxito, pero la victoria es de los valientes y de los perseverantes. Propuse en su día incluir en la información meteorológica la previsión del tiempo en Conil, Benidorm y Costa Dorada en general, con especial atención a Salou y alrededores: Todos sabemos que la diáspora vasca temporera converge en estos epicentros de sol y playa a nada que tiene ocasión de escapar del Mordor/Invernalia en que vivimos. Pues bien, propongo que adoptemos el calendario festivo de Salou. ¿Hay algo que una más a vascos de todo signo y condición que Salou? ¿Algo más transversal, aunque esta palabra ya no esté de moda? La solución ofrece ventajas que superan los inconvenientes. ¿Que quizá en Gasteiz no podamos celebrar el Día del Blusa el 25 de julio? Cierto. Pero ¿qué me dicen del mercado de ajos durante la fiesta mayor de invierno allá por finales de enero? Y, por aquello del jumelaje y en lugar de la polémica carrera de burros, podríamos trasladar parte de la agenda festiva hasta la localidad catalana y celebrar, por ejemplo, un concurso de resistencia en la Dragon Khan. Yo ahí lo dejo, por si a alguien le sirve.
