mañana sábado se celebra en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz el I. Congreso Internacional de Iruña-Veleia, que va a profundizar en varias áreas no tenidas en cuenta hasta ahora, e imprescindibles para aclarar de forma científica el famoso tema de los grafitos, tales como las dataciones, las catas controladas y las auditorias de excavaciones arqueológicas, además, de un debate lo más amplio posible.

Gracias a los nuevos avances científico-técnicos, se están esclareciendo numerosos enigmas hace sólo unos años imposibles de dilucidar. La arqueometría -ciencia encargada de datar los hallazgos arqueológicos- nos está proporcionando constantes noticias como la inscripción de la Fíbula Prenestina del siglo VII a.C., la embarcación del siglo XVI hallada en Gales, la imagen del mamut de hace 10.000 años en EEUU, el Disco Celeste de Nebra en Alemania o el arte rupestre de hace 42.000 años en cuevas cántabras.

Con la arqueometría, se han arrinconado creencias erróneas y controversias innecesarias. Por ejemplo, durante 60 años algunos autores estuvieron defendiendo que la Fíbula Prenestina era falsa, pero un reciente estudio de laboratorio ha demostrado que es auténtica y ha podido certificar así que sus grabados son los primeros textos escritos en latín. También se ha demostrado, después de haberlo tenido por falso durante 13 años, que el Disco Celeste de Nebra es verdadero gracias a una excavación controlada posterior, poniendo en valor esta importantísima representación celeste. Y tampoco debemos olvidarnos de Altamira, donde durante 18 años se tomaron por falsas sus pinturas y su descubridor, Marcelino Sanz de Santuola, murió sin recibir la gratitud que la sociedad le debía.

Se cumplen ahora cuatro años desde que la Diputación de Álava asumió como falsos los grafitos de Iruña-Veleia, y no podemos permitir que pase otro año más sin que esta polémica se aclare definitivamente, teniendo en cuenta que la ciencia ofrece hasta tres técnicas diferentes para resolverlo: las dataciones, las catas controladas y las auditorias arqueológicas, que no han querido ser utilizadas hasta ahora.

Los ponentes de este primer Congreso son vitales a la hora de conocer qué se puede hacer para aclarar este tema. Uno de ellos es Edward Harris, director del Bermuda Maritime Museum y arqueólogo mundialmente famoso por ser el creador del método Harris Matrix, el más utilizado por su precisión y porque permite la auditoria de un trabajo arqueológico.

Por otra parte, el catedrático emérito de Historia Antigua, epigrafista y arqueólogo de la Universidad de Santiago de Compostela Antonio Rodríguez Colmenero nos hablará de la necesidad de hacer catas controladas y de que antes de tomar los grafitos por falsos era necesario haber agotado esta vía.

La arqueometría estará representada por el doctor en química del Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla Francisco Javier Santos, experto en el Sistema de Espectrometría de Masas (AMS) y dataciones como la del Carbono 14.

También comentaremos la noticia de que la juez instructora del caso Veleia solicitó el pasado mes de julio a un laboratorio de Madrid que haga las dataciones y se acaban de mandar varias ostracas a para ello.

Como algunas inscripciones aparecidas en huesos han sido también tomadas por falsas, Joaquín Baxarias, responsable del departamento de Paleopatología del Museo de Arqueología de Cataluña, nos hablará sobre las incisiones en este material orgánico. Según este técnico, los grafitos parecen auténticos, ya que las incisiones parecen haber sido realizadas sobre huesos que fueron frescos y que si se hubieran realizado hoy, en huesos de hace 2.000 años, haría falta un láser.

Por otra parte, Luís Silgo, doctorado en arqueología y miembro del departamento de Investigaciones Ibéricas de la Real Academia de Cultura Valenciana, nos hablará del salto cualitativo que podremos realizar en la investigación del euskera. Silgo ha realizado dos informes sobre estos grafitos -uno de ellos con el académico de Euskaltzaindia Jean-Baptiste Orpustan- y propone que algunas palabras vascas no descifradas en las famosas estelas de Aquitania se podrían aclarar en base a la estabilidad lingüística que demuestran estos grafitos, abriendo nuevas caminos a la investigación histórica del euskera.

Finalmente, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Antonio Arnaiz nos hablará de los signos de grafía íbera de los grafitos, algunos de ellos similares a los hallados en escritos íberos, y ve así relación con otros textos de la época.

El objetivo de esta conferencia era la participación de las dos partes de esta controversia con el fin de lograr un debate lo más profundo posible y para ello invitó a Joaquín Gorrochategui, Julio Núñez y Joseba Lakarra, aunque desafortunadamente no han aceptado. Para que sus ideas también sean escuchadas el congreso hará un resumen de sus informes, todos ellos a favor de la falsedad de los grafitos.

La conferencia está abierta al público y los oradores han accedido a no utilizar terminología muy técnica en sus conferencias y a ser divulgativos para que seamos capaces de entenderles los no versados en arqueología, lingüística o arqueometría, además de aceptar preguntas y aclarar dudas. Finalmente, aquellos que deseen contribuir con aportaciones sobre los grafitos tendrán la oportunidad de hacerlo con comunicaciones orales o escritas.