Los gobiernos de Reino Unido, Francia y Canadá han instado este lunes a Israel a detener la "desproporcionada" ofensiva militar sobre la Franja de Gaza y a permitir la entrada de ayuda humanitaria en cantidad suficiente y amenazan con "medidas concretas" de respuesta.
"Instamos al Gobierno de Israel a parar sus operaciones militares en Gaza y a permitir de inmediato la entrada de ayuda humanitaria", han indicado los tres países en un comunicado conjunto. "Estamos frontalmente en contra de la ampliación de las operaciones militares de Israel en Gaza. El nivel de sufrimiento humano en Gaza es intolerable", han añadido.
Los tres países han recordado que "siempre hemos defendido el derecho de Israel a defender a los israelíes frente al terrorismo, pero esta escalada es totalmente desproporcionada". Por ello, han advertido de que "si Israel no cesa la nueva ofensiva militar y levanta sus restricciones sobre la ayuda humanitaria, tomaremos medidas concretas adicionales en respuesta".
Mencionan además el reciente anuncio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la autorización de entrada de ayuda humanitaria en Gaza por primera vez en once semanas. "El anuncio de ayer de que Israel permitirá la entrada de una cantidad básica de comida en Gaza es totalmente inadecuado", han denunciado. Así, piden que la ayuda se distribuya por las vías instauradas por la ONU "conforme a los principios humanitarios". "La negación del Gobierno israelí de la ayuda humanitaria esencial a la población civil es inaceptable y podría suponer una violación del Derecho Internacional Humanitario", han advertido.
Londres, Ottawa y París han denunciado el "reprensible discurso" de miembros del Gobierno israelí que "podrían provocar el inicio de la reubicación de los civiles desesperados por la amenaza de la destrucción de Gaza" y han recordado que "el desplazamiento forzoso permanente es una violación del Derecho Internacional Humanitario".
Además, han reconocido el "sufrimiento" de Israel por el ataque de las milicias palestinas del 7 de octubre y han pedido al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) la liberación inmediata de los todos los rehenes "tan cruelmente retenidos".
Por otra parte, el comunicado expresa la "oposición" de los tres países a "cualquier intento de ampliar los asentamientos en Cisjordania". "Israel debe parar los asentamientos que son ilegales y afectan a la viabilidad de un Estado palestino y a la seguridad de israelíes y palestinos. No dudaremos en tomar medidas adicionales, incluidas sanciones dirigidas", han advertido.
Por último, han apoyado las gestiones de mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto para lograr un alto el fuego en Gaza. "El alto el fuego, la liberación de todos los rehenes y una solución política a largo plazo son la mejor esperanza para poner fin a la agonía de los secuestrados y sus familias, aliviar el sufrimiento de los civiles de Gaza, poner fin al control de Hamás sobre Gaza y lograr un camino hacia la solución de los dos estados", han argumentado.
Esta solución "es la única vía para lograr una paz y seguridad duradera que merecen tanto los israelíes como los palestinos". "Seguiremos trabajando con la Autoridad Palestina, nuestros aliados regionales, Israel y Estados Unidos para lograr un consenso para el futuro de Gaza construido sobre el plan árabe", han concretado. Para ello, se han comprometido a "reconocer un Estado palestino como contribución para la solución de los dos Estados" y se han mostrado dispuestos a trabajar con otras partes para lograr este fin.
"Gran premio" a Hamás
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha argumentado que pedir el fin de la operación militar en Gaza es "un gran premio" para "el ataque genocida" del 7 de octubre de 2023 e "invita a nuevas atrocidades".
"Al pedir a Israel poner fin a una guerra defensiva por nuestra supervivencia antes de que sean destruidos los terroristas de Hamás y al pedir un estado palestino los líderes de Londres, Ottawa y París ofrecen un gran premio por el ataque genocida contra Israel del 7 de Octubre e invitan a más atrocidades parecidas", ha afirmado Netanyahu en un comunicado difundido por su oficina.
Netanyahu destaca que "la guerra comenzó el 7 de Octubre cuando los terroristas palestinos asaltaron nuestras fronteras, asesinaron a 1.200 personas inocentes y secuestraron a más de 250 inocentes para llevarlos a las mazmorras de Gaza".
Por ello emplaza a "todos los líderes europeos a aceptar la estrategia del presidente Trump". "La guerra podría terminar mañana mismo si los rehenes restantes son liberados, Hamás renuncia a las armas, sus líderes asesinos se exilian y Gaza es desmilitarizada", ha argumentado. "Ninguna nación podría aceptar menos e Israel evidentemente tampoco", ha remachado.
"Esta es una guerra de la civilización contra la barbarie. Israel seguirá defendiéndose por medios justos hasta que se logre la victoria total", ha concluido.
"Paso importante"
Hamás, por su parte, ha aplaudido las declaraciones de las autoridades británicas, francesas y canadienses porque, según ha señalado, son una muestra del "rechazo a la política de bloqueo y hambruna llevadas a cabo por" Israel, así como "a planes dirigidos al genocidio y al desplazamiento forzoso" de los palestinos.
"Esta posición es un paso importante en la dirección correcta hacia el restablecimiento del respeto de los principios del Derecho Internacional, que el Gobierno terrorista de Netanyahu ha intentado socavar y anular", ha señalado en un comunicado difundido por el diario 'Filastín', vinculado al grupo palestino.
Hamás ha pedido así que esta posición "se traduzca urgentemente en medidas prácticas efectivas que disuadan la ocupación y pongan fin al empeoramiento de la tragedia humanitaria en la Franja de Gaza, causada por la maquinaria de guerra sionista" y ha hecho un llamamiento a "todos los países libres del mundo para que actúen" en el mismo sentido y hacer que las autoridades israelíes "rinda cuentas y se castigue a sus dirigentes como criminales de guerra".
Postura "valiente"
La Autoridad Palestina (AP) ha celebrado asimismo la declaración, de la que ha dicho "es coherente con su llamamiento constante a la necesidad de (...) aplicar la solución de los dos estados" mientras que ha incidido en que la Franja de Gaza "es parte integrante del Estado de Palestina".
El organismo ha calificado de "valiente" la postura de los tres países, subrayando la necesidad de "un proceso político basado en resoluciones de legitimidad internacional, que conduzca al fin de la ocupación y al establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como capital", según recoge un comunicado difundido por la agencia de noticias palestina WAFA.
Así, la Autoridad Palestina ha aprovechado para reiterar su voluntad de que sea este organismo quien "debe asumir la responsabilidad civil y de seguridad en la Franja de Gaza, y debe hacerse cargo de todas las armas pertenecientes a Hamás y a otras facciones armadas, en el marco de las conversaciones de unidad nacional".