Al menos 16 de la treintena de personas secuestradas el pasado viernes en un ataque perpetrado por hombres armados contra varias residencias de estudiantes de la Universidad de Gusau, en el noroeste de Nigeria, han recuperado ya su libertad, confirmó hoy esa institución educativa.

"Hasta el momento, un total de 16 secuestrados han sido rescatados, incluyendo 14 estudiantes", señaló el centro en un comunicado remitido este lunes a EFE.

"Pedimos a los estudiantes y al personal que mantengan la calma y sigan con sus actividades habituales mientras las agencias de seguridad hacen todo lo posible para rescatar a los estudiantes restantes y otros individuos que siguen en cautiverio", añadió la dirección de la universidad.

El secuestro ocurrió la madrugada del 22 de septiembre hacia las 3.00 hora local (2.00 GMT), cuando los asaltantes irrumpieron en la localidad de Sabon Gida, donde vivían los alumnos universitarios y las otras víctimas del rapto.

Se llevaron al menos a treinta personas, incluidos 24 estudiantes, indicó entonces a EFE el portavoz del gobernador del estado de Zamfara, Mugira Yusuf.

Sin embargo, Attahiru Mohammed, secretario de la Coalición de la Sociedad Civil de Zamfara (ZASCON), elevó el número de rehenes a 37.

PERSIGUIENDO A LOS SECUESTRADORES

El día de los hechos, un portavoz del Ejército, capitán Ibrahim Yahaya, señaló en una rueda de prensa que el Ejército estaba persiguiendo a los secuestradores, con los que mantuvieron intercambios de fuego cruzado.

Las Fuerzas Aéreas nigerianas también participaban en esta operación, lo que ya habría permitido a los soldados "neutralizar" a "muchos" hombres armados, según el portavoz.

Algunos estados de Nigeria -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de "bandidos", término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir cuantiosos rescates.

ESCALADA DE LA VIOLENCIA

Los ataques se repiten pese a las repetidas promesas del Gobierno nigeriano de terminar con la violencia, que ha reforzado el despliegue de las fuerzas de seguridad.

A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).